El futuro de los pagos digitales

En la actualidad, se tiene una cierta idea de cómo van a ser e impactar, en un futuro, los pagos digitales en las empresas. Cada vez hay más pymes y grandes empresas que gestionan cobros de ventas realizadas a través de canales no presenciales, ya cuenten con e-commerce o no.

En este artículo te explicaremos el crecimiento del comercio electrónico (e-commerce), qué es la digitalización de los pagos y los métodos que existen. ¡Sigue leyendo!

Los pagos digitales son aquellas compras que se realizan a través una página web o una aplicación y se pagan electrónicamente, para lo que son necesarias las pasarelas de pagos o el TPV Virtual. 

Este tipo de transacción se denomina e-commerce y se encuentra en pleno crecimiento y parece que esa seguirá siendo la tendencia (en los próximos años). Según las proyecciones, mientras que las ventas presenciales crecerán a un ritmo de aproximadamente el 6% hasta 2025, el e-commerce experimentará un crecimiento del 15% en el mismo período. Esto significa que, para 2025, un tercio de todas las ventas se realizarán a través de canales digitales, lo que supone una gran oportunidad para las pymes que aún no han dado el salto al comercio online.

Los pagos digitales no solo afectan al comercio electrónico, sino también a las ventas presenciales. Un ejemplo claro es la reducción del uso de efectivo en sectores como el taxi, donde hace apenas dos años casi todas las transacciones se realizaban en efectivo, mientras que hoy en día el 40% de los pagos ya se efectúan mediante tarjeta. Este cambio es indicativo de una tendencia global hacia formas de pago más cómodas y seguras.

Los métodos de pago también están evolucionando. Mientras que las criptomonedas, como el Bitcoin, han sido principalmente un instrumento de inversión, las stablecoins (como el euro y el dólar digitales) son proyectos que se están empezando a valorar como una opción de pago viable. Estas monedas digitales podrían llegar a ofrecer la estabilidad que las criptomonedas no brindan, lo que las convierte, en un futuro, en candidatas ideales para su inclusión en plataformas de pago tanto físicas como online.

Por otro lado, los wallets digitales como Apple Pay y Google Pay han revolucionado el pago en tiendas físicas. Aunque su adopción en e-commerce todavía es limitada, la tendencia indica que su popularidad irá en aumento, tal como ya ha sucedido en Estados Unidos.

Bizum como método de pago móvil

Bizum es otro ejemplo de cómo los pagos móviles están transformando la manera en que los consumidores realizan sus compras. Este sistema de pago, que inicialmente fue popular entre particulares, ha ganado terreno rápidamente en el comercio online. En muchos comercios, Bizum ya representa el 25% de las transacciones, lo que refleja su creciente adopción.

El éxito de Bizum radica en su facilidad de uso, especialmente en situaciones donde sacar una tarjeta de crédito puede ser incómodo o poco seguro. Por ejemplo, en un transporte público lleno de gente, los consumidores pueden preferir Bizum por su rapidez y conveniencia.

La digitalización no ha sido una prioridad para las pymes hasta que la pandemia forzó el cambio. Hoy en día, las herramientas para digitalizar las ventas son más accesibles y asequibles que nunca, pudiendo variar en función de si el negocio tiene presencia o no online:

• Pymes sin tienda online: una estrategia que puede ser interesante para estos negocios es aprovechar las redes sociales como canal de venta, ya que algunas ofrecen esta posibilidad.
• Pymes con presencia online: es fundamental optimizar el proceso de compra. Una experiencia de pago fluida es clave para evitar la pérdida de ventas en el último paso del proceso. Opciones como la tokenización, que permite guardar los datos del cliente para futuras compras, pueden ser determinantes para mejorar la tasa de conversión y fomentar la lealtad del cliente.

El futuro de los pagos digitales está lleno de oportunidades para las pymes y, entre ellas, la sostenibilidad cobra relevancia (especialmente entre las generaciones más jóvenes). Cada vez más se intenta reducir la huella de carbono y se prefiere apoyar negocios que compartan esos valores. Por ello es importante que empresas y pymes intenten reducir el impacto ambiental de sus transacciones, lo que puede ser un factor decisivo para atraer a estos nuevos consumidores. Las empresas que sepan adaptarse a estos cambios tendrán una ventaja competitiva significativa en los próximos años. 

Es importante, por tanto, adecuar el negocio y la forma de pago a los consumidores para que tengan una experiencia de compra cómoda y fluida. Asimismo, siempre es una buena opción estar pendiente a las nuevas tendencias tecnológicas.