¿Quién puede cometer este fraude empresarial?
¿Cómo podemos proteger nuestra empresa del fraude empresarial?
¿Qué costes puede tener para nuestra empresa el ser víctima del fraude empresarial?
El fraude empresarial comporta unos costes que, inicialmente, no vemos. Puede:
- Variar la imagen de nuestra empresa, generando normalmente un deterioro frente a clientes y público en general.
- Obligar a la inversión de gastos extra para paliar el quebranto económico producido, incurriendo en costes no presupuestados.
- Producir un desequilibrio emocional en nuestro personal, afectando tanto a la moral como a la eficiencia del mismo, lo que requiere de nuevos gastos para restaurarlo.
- Generar un coste reputacional.
¿Por qué aumentan los casos de fraude empresarial en épocas de crisis?
¿La seguridad ante este fraude empresarial es, por tanto, un ahorro para nuestra empresa?
La respuesta es clara: sí. De hecho, se aconseja invertir dinero en:
- Implementar medidas físicas (puertas, cámaras de seguridad, etc.).
- Auditorías internas.
- Medidas informáticas (parches de seguridad o alarmas).
Seguridad ante el fraude empresarial
La transformación digital en la que nos encontramos inmersos conlleva nuevos riesgos derivados de la tecnología. Ponemos un ejemplo: la información constituye uno de los activos más importante de nuestra empresa. Esto hace que garantizar su seguridad sea imprescindible para favorecer el éxito y la continuidad de nuestro negocio.
Ante esta necesidad de protegernos, es necesario que tengamos en cuenta que esta seguridad no se debe considerar únicamente desde una perspectiva técnica, sino también desde una perspectiva organizativa y de gestión. Así, y entre las medidas a implantar al respecto, destacamos la siguiente:
- Medidas de control de acceso lógico, las cuales restrinjan dicho acceso a los sistemas y a la información en base al principio de la necesidad de conocer.
- Medidas para una configuración segura de sistemas, bases de datos, red y dispositivos de comunicaciones.
- Medidas para la instalación y actualización periódicas de software antivirus.
También es necesario que realicemos pruebas técnicas de carácter periódico, con el objetivo de detectar y subsanar posibles vulnerabilidades en nuestros sistemas.
Otras consejos de seguridad que debemos aplicar
- En el caso de que realicemos venta online (y solicitemos para ello datos de tarjetas), hemos de garantizar que la página web se ha desarrollado de forma segura, evitando así que se den vulnerabilidades en el código de la página que puedan ser aprovechadas por un atacante para robar datos de tarjetas y cometer fraude o, también, para acceder de forma no autorizada a los sistema de nuestra compañía.
- Además, si hemos contratado un proveedor de servicios, debemos exigir por contrato que este implante medidas para la protección de la información a la que pueda tener acceso en el marco de la prestación del servicio.
- Por último, es recomendable que realicemos acciones de formación y concienciación entre el personal. El objetivo es concienciarle de los riesgos existentes, así como poner en su conocimiento los principales ataques de los que pueden ser víctimas.