Placas fotovoltaicas más eficientes: estas son las claves

Conseguir que las placas fotovoltaicas sean, cada año, más eficientes es uno de los objetivos que subrayan, y en rojo, la mayor parte de sus fabricantes. No es fácil de alcanzar, cabe decirlo, aunque sí es cierto que, gracias a los avances tecnológicos, se ha logrado ese “aumento” en el rendimiento de estos paneles solares, eso sí, de forma paulatina. De él, y en concreto de los factores que lo dirimen, vamos a hablar en este artículo.

Pero antes, nos vamos a detener en un concepto que es fundamental para entender, más adelante, estos aspectos que condicionan la mayor o menor “obtención” de energía (por parte de las placas fotovoltaicas).

¿Qué es la eficiencia energética (en las placas solares)?

La eficiencia energética de una placa solar es la cantidad de energía que, gracias a la luz del sol, es capaz de producir. En base a esta definición, una placa solar es más eficiente que otra cuando, en las mismas condiciones, genera una mayor cantidad de electricidad. Lo explicamos con un ejemplo: si se dispone de 2 placas solares y la primera genera 2 kWh (al día) y la segunda 2,25 kWh, esta última es más eficiente.

¿Cuáles son los factores que determinan si una placa solar es más eficiente que otra?

Son varios los “agentes” que condicionan la eficiencia energética de una placa solar:

Cantidad de luz que percibe la placa solar (o irradiación solar)

Hablamos, en este caso, de los rayos solares que inciden en la placa. Una parte de ellos es absorbida para, luego, convertirse en energía. La otra, sin embargo, es reflejada y se pierde. La placa solar más eficiente es, en este caso, la que sea capaz de absorber, y no de reflejar, una mayor cantidad de rayos solares.

Calor de la zona en la que se instalen (o temperatura)

Son muchos los que piensan que el calor es beneficioso para la “productividad” de las placas solares. No es así. De hecho, una placa solar no es más eficiente (lo es menos) en los meses de verano, ya que las altas temperaturas hacen que su voltaje disminuya y, con ello, su rendimiento. Por tanto, y es bueno saberlo, se estima que una temperatura de 25 Cº es la idónea para obtener un “buen rendimiento” de este tipo de placa solar.

Suciedad que se acumule en su superficie

Cualquier material (polvo, por ejemplo) que se acumule en la superficie de la placa solar va a “rebajar” la producción de energía. ¿El motivo? Va a bloquear, e impedir, que la luz llegue a las células solares. Por tanto, si se quiere que la eficiencia de la placa solar sea la adecuada, hay que tratar de mantenerla, en la medida de lo posible, limpia.

Además, y junto a los factores que se han mencionado con anterioridad, hay que tener en cuenta otros aspectos:

Orientación: saber el ángulo, o inclinación, a la que se “coloca” la placa solar ayuda a saber si es más eficiente o menos. Se estima que los paneles que están en vertical (con respecto al suelo) son más eficientes (ya que se inclinan hacia el sol) que los colocados en horizontal. Lo que nos es posible es conocer, de inicio, la inclinación óptima de la placa (al depender de varios “condicionantes”: latitud de la vivienda, época del año, etc.).
Diseño: una placa solar es más eficiente, o menos, en función de la disposición y la configuración de las células solares (a lo largo de la misma).
Color: el “tinte” de su lámina protectora va a condicionar la eficiencia que tenga la placa solar. Hay que evitar, si es posible, el negro y optar por el azul o el verde (por ejemplo).
Materiales: la composición de la placa solar es, también, un factor que determina su eficiencia. Así, y dependiendo del tipo de placa solar que se instale (monocristalina o policristalina), se obtendrá una mayor o menor cantidad de energía. Os lo explicamos (en el siguiente apartado).

¿Qué panel solar es más eficiente: el monocristalino o policristalino?

Existen, como bien se ha indicado, dos tipos de placas solares fotovoltaicas:

Monocristalinas
Policristalinas.

Si las comparamos, la placa solar más eficiente es la monocristalina. ¿Por qué? Las células solares que lo componen se fabrican con un único cristal de silicio, que es más puro y, por lo tanto, está dotado de una mayor capacidad de “captación” de los rayos solares. Por el contrario, las células solares de las policristalinas son menos eficientes al “crearse” de varios fragmentos de silicio que se funden (para formar una sola pieza)

¿Cuál elegir: el monocristalino o el policristalino?

No hay que decantarse, de primeras, por la placa solar más eficiente. Al menos, no hay que hacerlo sin comprobar, antes, el presupuesto del que se dispone (para su instalación). Si se cuenta con dinero suficiente, y lo que se busca es eficiencia, los monocristalinos son la opción adecuada. Si no es así, hay que saber que los policristalinos son más económicos que los monocristalinos, aunque, eso sí, su rendimiento va a ser inferior.

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