Descubre cómo se genera tu huella de carbono
Algunas de nuestras acciones cotidianas también contribuyen en la emisión de gases de efecto invernadero.
Enviar un correo electrónico genera 4 gr de dióxido de carbono
¿Qué produce esas emisiones?
La electricidad que consumen los dispositivos desde los que se envían y reciben, así como los servidores que los distribuyen y almacenan. Los emails personales y de trabajo pueden llegar a emitir hasta 50 g de dióxido de carbono si contienen archivos adjuntos pesados.
¿Qué puedes hacer para reducirlas?
Evitar suscribirte a listas de distribución de emails que no te aporten un verdadero valor y procurar incluir en copia de tus emails únicamente a las personas que realmente puedan estar interesadas en los mensajes.