Cuota constante
La cuota constante de un préstamo, habitualmente hipotecario (aunque también puede darse en los rápidos o en los personales), es aquella que se mantiene siempre en el mismo valor durante la vida del préstamo.
Ejemplo: si se tiene una hipoteca de 400.000 € a 30 años, con un tipo de interés de 2,45%, la cuota mensual será de 1.566,93 €. Si bien al inicio se abonarán más intereses que capital, siendo a la inversa al final de la amortización del préstamo hipotecario, la cuota se mantendrá siempre constante.