Hipoteca
Una hipoteca es un derecho real que grava un bien inmueble y que normalmente se utiliza para lograr la financiación necesaria para su compra (aunque también se pueden hipotecar bienes muebles). La hipoteca se inscribe en el Registro de la Propiedad. Coloquialmente se utiliza como sinónimo préstamo hipotecario.
En cualquier préstamo hipotecario existe la garantía personal de los prestatarios y la garantía del inmueble, es decir, los recursos económicos de quién lo solicita, así como la vivienda forman parte de la garantía del préstamo.
Las tres modalidades principales de hipotecas según su tipo de interés son:
- Hipoteca de interés variable: El tipo de interés está compuesto por un índice de referencia, habitualmente es el euríbor, más un diferencial fijo. En este caso el tipo de interés se revisa normalmente cada 6 meses para reflejar los cambios en el índice de referencia. Con esta modalidad, la cuota mensual será mayor cuando el euríbor suba y menor cuando baje.
- Hipoteca de interés fijo: En este caso tanto la cuota mensual como el tipo de interés no varían durante todo el plazo del préstamo. Todos los meses se paga la misma cuota, aunque los tipos de interés del mercado suban o bajen. El tipo de interés al que se ofertan las hipotecas a tipo fijo suele ser más alto y el plazo de devolución menor, en comparación con las hipotecas a tipo variable.
- Hipoteca con un tipo mixto: El tipo de interés es fijo durante una parte del préstamo y durante la otra parte es variable.