Prima de riesgo
La prima de riesgo, también conocida como riesgo país, es la diferencia entre el interés que se paga por la deuda de dos países diferentes. Esa deuda, o deuda pública, puede definirse como el dinero que un país pide prestado para financiarse y, como ocurre con cualquier préstamo, incluye ciertos intereses condicionados por la confianza que genera la economía de cada territorio.
El valor de la prima de riesgo se establece comparando el interés de la deuda pública de un país cuyos activos tienen mayor riesgo con el de un país libre de riesgo que siempre se toma como referencia en el mismo periodo. Este diferencial se mide en puntos básicos (un punto básico equivale a un 0,01%) y, en otras palabras, determina la rentabilidad que demandan los inversores a un país en relación a la rentabilidad que le exigen a otro. Cuanta más seguridad exista para prestar dinero, menos intereses se exigen.
Un ejemplo puede clarificar notablemente el funcionamiento de este concepto. Imaginemos que ‘A’ es el país que se utiliza como referencia para la comparación con el resto de países al ser el que goza de un menor interés de deuda pública: un 1 %. Por su parte, el interés de ‘B’, el otro país cuya prima de riesgo queremos calcular, es del 3 %. La prima de riesgo se obtiene restando ambos porcentajes y multiplicando el resultado por cien. Por tanto: 3 % - 1 %= 2 % o, lo que es lo mismo, 200 puntos básicos, es la prima de riesgo de ‘B’.
Concepto teórico y subjetivo
Es importante abordar la prima de riesgo desde su dualidad. Por un lado, hablamos de una idea teórica y aritmética, pues su valor se obtiene al restar dos simples variables numéricas. Sin embargo, sería imposible obviar su componente subjetivo, siempre decisivo en los mercados financieros y directamente relacionado con el concepto de confianza. El interés de la deuda pública de un país está basado en hechos, pero también en valoraciones subjetivas como consecuencia de las estimaciones y previsiones de futuro de los mercados.
En la Eurozona, el país que se toma como referencia para el cálculo de la prima de riesgo es Alemania, que es el que tiene activos más seguros. Por tanto, la cifra para el resto de países de la Unión Europea será una comparación con el interés de deuda pública de dicho territorio, aunque el país que se toma como referencia puede cambiar con el tiempo en función de las circunstancias.
Hablamos, por tanto, no solo de un simple número, sino de un indicador económico que afecta a la progresión financiera de cada país. Entendiendo que el sobreprecio de la deuda pública será superior cuanto mayor sea la prima de riesgo, esta condicionará igualmente el coste para obtener financiación. Es, al fin y al cabo, una herramienta esencial para calibrar la confianza de los inversores en una economía determinada y, a la vez, un elemento que puede potenciar o frenar el desarrollo económico de un país en función de su valor y su tendencia.