Subrogación
Una subrogación de una hipoteca, ya sea fija o variable, es un acuerdo con el que se modifican las condiciones del contrato de préstamo con el fin de sustituir la persona (subrogación de deudor) o la entidad (subrogación de acreedor) por otra.
¿Qué tipos de subrogación existen?
Hay 2 tipos de subrogación:
- Subrogación de deudor (o entre particulares): se cambia el titular (o deudor) del préstamo hipotecario. Es habitual, este tipo de subrogación, cuando una persona compra una vivienda que ya está hipotecada. El Banco realizará un estudio de riesgos para admitir o denegar la solicitud de subrogación del nuevo deudor.
- Subrogación de acreedor (o entre entidades): se cambia el banco (por decisión del deudor del préstamo). Consiste, básicamente, en alcanzar un acuerdo con la entidad bancaria para “llevarse” el préstamo hipotecario a otro banco que puede ofrecer mejores condiciones (como, por ejemplo, beneficios en la modificación en las condiciones de la operación, en el plazo de amortización, etc).