¿Qué es el bienestar laboral?

La percepción de lo que constituye un empleo “valioso” ha cambiado en los últimos años. Los trabajadores han dejado de centrarse únicamente en el salario o la jornada laboral, dándole mayor importancia a otros factores que afectan al entorno en el que desempeñan sus tareas y que están relacionados con el bienestar laboral, como, por ejemplo, tener un horario flexible, estar en entorno de confianza, disponer de oportunidades de formación y desarrollo profesional o contar con políticas de conciliación. Estos, y otros tantos, son elementos esenciales para lograr un equilibrio positivo dentro de la organización.

En este artículo te explicaremos lo qué es el bienestar laboral, los tipos de bienestar que existen, cómo hacer un plan de bienestar laboral y sus beneficios. ¡Sigue leyendo!

El bienestar laboral se refiere al estado de satisfacción y equilibrio que tienen los trabajadores en su entorno profesional. Este concepto abarca diversos aspectos, como el bienestar emocional en el trabajo, la salud física, las condiciones laborales y la conciliación entre la vida personal y profesional. El bienestar del empleado no solo va a impactar en su satisfacción individual, también lo hará, de manera directa, en su productividad y en su rendimiento dentro de la empresa.

El bienestar laboral de un empleado no se limita únicamente a la ausencia de estrés o a evitar el agotamiento laboral. Involucra, además, la creación de un entorno que promueva la motivación, la realización personal y el crecimiento profesional. Para ello, las empresas deben implementar medidas y actividades que garanticen un ambiente de confianza, respeto y apoyo mutuo.

Pautas que ayudan a mejorar el bienestar de los trabajadores

Existen diferentes actividades que se pueden realizar para poner en marcha la mejora del bienestar del empleado de una empresa:

• Llevar a cabo auditorías externas: permiten medir el bienestar laboral dentro de la empresa.
• Contar con gabinetes internos: ayudan a impulsar acciones que promuevan la igualdad, la inclusión y las relaciones sociales entre los empleados.
• Establecer canales de comunicación: conectan a la dirección y a los trabajadores (siempre con un diálogo cercano, basado en la confianza y el respeto).
• Estudiar las condiciones asociadas a cada puesto de trabajo: pueden garantizar un salario acorde a las funciones realizadas, así como un ambiente seguro, que se adapten a las necesidades concretas de cada puesto laboral.
• Crear planes de bienestar laboral: se personalizan y, con ello, adecúan a las necesidades de los trabajadores de la compañía.

Implementar un plan de bienestar laboral tiene múltiples ventajas, tanto para los empleados como para la empresa. Algunos de los beneficios son:

• Mejora del entorno laboral: un clima de trabajo positivo mejora las relaciones entre los empleados y fomenta la colaboración.
• Aumento de la productividad: el empleado que se siente valorado y cuidado es más productivo y está más comprometido con sus tareas.
• Reducción del ausentismo: el bienestar físico y emocional reduce las bajas y el ausentismo laboral.
• Atracción y retención de talento: un programa de bienestar bien estructurado puede convertir a la empresa en un lugar atractivo para trabajar, lo que facilita la retención y captación de talento.
• Impacto positivo en la imagen de la empresa: la percepción de que la organización se preocupa por el bienestar (emocional, físico, etc.) de sus trabajadores ayuda a mejorar la reputación empresarial.

Para crear un plan de bienestar laboral efectivo se requiere de un enfoque estratégico y personalizado, es decir, que considere las necesidades específicas tanto de los empleados como de la organización. 

A continuación, se detallan algunos pasos para poder desarrollar un programa de bienestar laboral en una empresa:

1. Diagnóstico de la situación actual: antes de implementar cualquier iniciativa en el plan de bienestar laboral, es importante conocer cuál es el estado actual del bienestar de los trabajadores en la empresa. Para ello, se pueden realizar encuestas o entrevistas que ayuden a identificar las principales preocupaciones y necesidades de los empleados. Esto determinará las áreas de mejora y ayudará a establecer objetivos claros.
2. Definir objetivos y estrategias: basándose en el punto anterior, se deben definir los objetivos del plan de bienestar laboral. Estos pueden estar orientados a mejorar el bienestar emocional de los empleados, fomentar la actividad física, promover la conciliación, etc.
3. Diseño del programa de bienestar: el programa de bienestar laboral debe incluir, también, acciones concretas para cada área de bienestar. Por ejemplo, para promover el bienestar físico se pueden organizar clases de ejercicio, mientras que para fomentar el bienestar emocional se pueden ofrecer sesiones de mindfulness o apoyo psicológico. Además, es importante considerar aspectos como la flexibilidad horaria, políticas de teletrabajo y programas de formación continua.
4. Implementación y comunicación: la implementación del plan de bienestar laboral debe comunicarse a todos los niveles de la organización. Los empleados deben estar informados sobre las iniciativas disponibles, cómo acceder a ellas y cuáles son sus beneficios.
5. Evaluación y ajuste: es fundamental medir el bienestar de los empleados y del impacto del programa para asegurarse de que esté cumpliendo con sus objetivos. Para ello, pueden utilizarse indicadores de satisfacción, encuestas, índices de productividad y otros parámetros que permitan evaluar el éxito de las iniciativas. Según estos resultados, se tendrán que hacer ajustes para mejorar el programa de forma continuada. 

Existen varios tipos de bienestar laboral que deben ser considerados dentro de una empresa:

• Bienestar físico: hace referencia a la salud y las condiciones físicas del empleado. Esto incluye la prevención de enfermedades, la promoción de hábitos saludables y la ergonomía en el espacio de trabajo. Contar con un seguro de salud que cubra a los empleados puede ayudar a ese bienestar.
• Bienestar emocional de los empleados: consiste en el manejo adecuado de las emociones, evitando el estrés, la ansiedad y el agotamiento. Promover el bienestar emocional en el trabajo es esencial para conseguir y mantener un clima positivo y satisfactorio. Un buen punto es contar con un seguro de salud con coberturas relacionadas con la salud mental.
• Bienestar social: se refiere a las interacciones y relaciones entre los empleados. Un entorno de trabajo colaborativo y de apoyo es clave para fortalecer este tipo de bienestar.
• Bienestar profesional: está vinculado con la satisfacción laboral y el crecimiento profesional. Se fomenta mediante oportunidades de formación y desarrollo, planes de carrera y reconocimiento de logros.
• Bienestar económico: aunque no es el único factor que influye, el salario y los beneficios económicos también son importantes para garantizar la tranquilidad financiera del empleado y su estabilidad en la empresa.

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