Cuidar la salud propia, y la de los seres queridos, es una preocupación que siempre se tiene y que motiva a buscar las mejores soluciones, entre las que se encuentra, por un lado, la contratación de un seguro privado y, por otro, acudir a la Seguridad Social. Ahora bien, y esta es la duda que se suele tener: ¿existe la compatibilidad entre el seguro privado y la Seguridad Social?
En este artículo explicaremos cómo se pueden combinar ambos servicios, sus funcionalidades, las ventajas de compatibilizarlos y qué se debería de tener en cuenta a la hora de escoger. ¡Sigue leyendo!
Compatibilidad entre seguro privado y Seguridad Social, ¿es o no es posible?
Cuando se decide contratar una póliza privada, surge la duda de si esta, al tratarse de un seguro privado, se puede compatibilizar con la Seguridad Social. La respuesta es sí, es posible, tras contratar la primera, acudir a la segunda si es lo que se desea.
Por lo tanto, pagar un seguro de salud privado no impide, en ningún caso, acceder al sistema sanitario público, ya que, además, es un derecho que tienen todas las personas en España por regla general (aunque es importante matizar que para acceder a estos servicios generalmente es necesario estar inscrito en el sistema de la Seguridad Social y tener la tarjeta sanitaria correspondiente).
Lo ideal, para que esta compatibilidad entre el seguro privado y la Seguridad Social sea lo más beneficiosa posible, es que el primero sea un complemento de los servicios que ofrece la segunda, de forma que se pueda optar a las prestaciones y ventajas de ambos.
¿Qué se debe tener en cuenta en esta compatibilidad (entre un seguro privado y la Seguridad Social)?
A la hora de compatibilizar un seguro privado con la Seguridad Social, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Siempre que se desee, se podrá utilizar la asistencia sanitaria de la Seguridad Social (aunque se disponga de un seguro privado).
- Hay ocasiones en las que el seguro privado puede cubrir ciertos servicios médicos que la sanidad pública no incluye (como, por ejemplo, tratamientos odontológicos para adultos).
- Algunas pólizas privadas ofrecen un programa de reembolso o copago que permite utilizar ciertos servicios en clínicas privadas que no estén contempladas en el cuadro médico de la aseguradora y después solicitar el reembolso de los gastos médicos.
- Algunas pólizas privadas dan la opción de pedir una segunda opinión médica. Esto permite consultar con un especialista, si así se desea, aunque ya se hubiera recibido atención médica a través de la Seguridad Social.
Ventajas de contratar un seguro privado (para compatibilizarlo con la Seguridad Social)
Un seguro médico privado puede contratarlo tanto un autónomo como una persona que trabaje por cuenta ajena, contando con las siguientes ventajas:
- Los autónomos podrán deducirse fiscalmente las primas pagadas de los seguros de salud con los límites que establezca la legislación fiscal vigente.
- Se tiene la posibilidad de elegir el médico o centro sanitario y no limitarse tan solo al médico de cabecera. Además, se puede acudir directamente a un especialista (y ahorrarse, con ello, largas listas de espera).
- Se dispone de una flexibilidad para escoger la hora y la fecha que mejor se adecúe a las necesidades que se tengan, no dependiendo, de esta forma, de una cita a la que se tenga que adaptar.
- Se cuentan con servicios digitales que permiten la celeridad de la gestión, la atención y la resolución de todos los temas relacionados con la salud (por ejemplo, videoconsultas o consultas por chat).