Contabilidad de costes
Una de las formas de mejorar el control financiero de una empresa es mediante la contabilidad de costes. Esta disciplina tiene por objetivo obtener una visión de la situación de la compañía en función de los costes que surgen a lo largo de los procesos de producción, distribución, financiación y administración, así como del valor añadido generado. Una vez se obtiene toda la información imprescindible relativa a estos aspectos, la dirección de la empresa es capaz de comprobar que se están cumpliendo los objetivos de la misma y tomar decisiones que permitan corregir la situación en caso de desviación.
La contabilidad de costes como herramienta de control financiero se puede utilizar desde diferentes ángulos y perspectivas: se pueden estudiar los costes en función de su naturaleza, su funcionalidad o en función de la estructura de la empresa. Por ejemplo, una organización puede identificar sus costes de personal y observar que son desorbitados en comparación con la productividad del equipo, lo que permite a la alta dirección introducir medidas que mantengan los objetivos de rentabilidad deseados.
En definitiva, la contabilidad de costes es una herramienta que permite valorar los activos que se generan a partir del proceso productivo, calcular los costes que se generan en este proceso y analizar los resultados económicos para finalmente tomar decisiones fundamentadas. Gracias a herramientas como esta, la planificación de la gestión empresarial se puede adaptar a nuevos objetivos que surjan o corregir para mantenerse fiel al plan de negocio inicial de la organización.
Auditoría interna
La auditoría interna consiste en un sistema de control de los procesos de gestión dentro de una empresa cuyo objetivo principal consiste en mejorar la eficacia de los mismos. Esta herramienta se convierte en algo especialmente útil cuando una empresa comienza a crecer. Inicialmente parece fácil llevar un control sobre los procesos, sin embargo, a medida que estos se vuelven más complejos e implican a un mayor número de personas, surge la necesidad de crear un sistema objetivo e independiente de la organización que asegure su correcto funcionamiento.
Una de las ventajas de la auditoría interna es que permite, desde un punto de vista objetivo, identificar las debilidades y fortalezas en los procesos internos de una empresa. Esto hace posible que surjan nuevos planes de negocio y estrategias que impulsen el crecimiento de la organización o permitan asegurar que se esté siguiendo el camino correcto para alcanzar los objetivos deseados.
Sistemas de planificación y gestión ERP
En algunas ocasiones, las tareas de control financiero se ven limitadas por la capacidad de los responsables de su gestión de obtener la información necesaria a tiempo para implementar soluciones efectivas y eficientes. En estos casos, la tecnología puede ayudar a superar estas limitaciones. Esta es la razón por la que los sistemas ERP (Enterprise Resource Planning, por sus siglas en inglés) o los sistemas de planificación de recursos empresariales son una herramienta excelente para mejorar el control financiero de una empresa.
En definitiva, existen multitud de herramientas que permiten a las empresas mejorar su control financiero para comprobar y garantizar sus planes de negocio. Sin embargo, puede resultarte abrumador integrar estas herramientas en tu organización y conseguir los objetivos que deseas.