Anteriores incluso a la aparición del dinero, los bancos dan respuesta a uno de los principales anhelos humanos: sentirse seguro. Y es que las personas no solo necesitan protección a nivel físico, también para sus bienes. De esta forma, aunque no se trataba de bancos como los actuales, en la antigüedad ya existían lugares donde se guardaban las posesiones más preciadas, de cara a evitar posibles hurtos o robos.
Sin embargo, no es hasta el siglo pasado cuando los múltiples avances en telecomunicaciones y digitalización permiten el desarrollo de la banca tal y como hoy es conocida. Con el objetivo de proteger el dinero de sus clientes, y de ayudarles a rentabilizarlo, los bancos proporcionan un amplio repertorio de productos y servicios financieros. ¿Sabes cuáles son? ¡Sigue leyendo y descúbrelos!
¿Cómo funciona un banco? ¿Qué servicios presta?
Tal vez no has reparado en ello pero, debido a su profunda implantación, en casi cualquier calle de tu ciudad o localidad, tu banco suele tener una oficina. De hecho, estas se han convertido ya en un elemento habitual dentro del paisaje urbano. La razón por la cual sucede esto es que, durante sus actividades cotidianas, las personas con frecuencia acuden a su banco para guardar el dinero, ahorrarlo, solicitar financiación o proceder al pago de sus gastos y adeudos.
No obstante, pese a este contacto estrecho y permanente con las entidades bancarias, su operativa y funcionamiento, en ocasiones, pueden resultar desconocidos para una parte de la sociedad. Son recurrentes, por tanto, las preguntas sobre cómo funciona un banco, cuáles son los distintos servicios que ofrece o cómo abrir, por ejemplo, una cuenta bancaria. Mientras que en sus orígenes los bancos custodiaban el dinero, ahora han añadido numerosas tareas adicionales que, en términos generales, se distribuyen mediante dos grandes líneas: aceptar depósitos y otorgar préstamos.
Por un lado, los depósitos suponen deudas del banco con el público, por las cuales la entidad bancaria abona un interés. A este respecto, las cuentas bancarias (cuentas corrientes o de ahorros) son depósitos a la vista, donde su titular decide el momento en que desea recuperar el dinero. Por otro lado, en los préstamos (hipotecarios, empresariales, al consumo…) el orden mencionado se invierte y aquí, al contrario que en el caso anterior, las deudas las adquieren los clientes con el banco, de modo que la entidad recibe un interés a cambio de haber concedido financiación. La diferencia entre ambos constituye la ganancia que les otorga la actividad de intermediarios financieros.
¿Cómo abrir una cuenta bancaria? ¿Qué ventajas puede reportarte?
La cuenta bancaria es el producto que más contratan los clientes de banca debido a su sencillez y a que resulta tremendamente práctica para la operativa diaria. Así pues, siendo titular de una cuenta bancaria puedes, entre otras acciones, domiciliar en ella tu nómina y recibos, realizar transferencias, ingresar y retirar dinero a crédito o débito a través de cajero automático, y asociar una tarjeta, en cualquier de sus modalidades, con la que hacer tus compras de forma cómoda y segura.
Sin duda, pueden ser muchos los motivos que pueden llevar a abrir una cuenta bancaria. Pero, ya sea porque quieras lograr unas metas de ahorro, necesites una cuenta en la que depositar el salario procedente de tu actividad profesional o simplemente desees efectuar el pago de tus gastos mensuales (suministro de luz, agua, Internet…) de modo ágil, recuerda que debes cumplir los siguientes requisitos para abrir una cuenta bancaria:
- Presentar la documentación identificativa, es decir, un número de Documento Nacional de Identidad (DNI) o la tarjeta TIE (Tarjeta de Identidad de Extranjero en España), de todos y cada uno de los titulares que tendrá la cuenta bancaria.
- Ser mayor de edad (18 años o más). Los menores habrán de presentar el libro de familia y la autorización de su tutor legal, que será la persona responsable del producto.
- Aportar un justificante del domicilio donde se reside.
- Contar con un buen historial crediticio y no aparecer en ningún listado de morosos.
- Algunos bancos también pueden pedir que se entregue una copia del contrato de trabajo más reciente, la nómina y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
El número y detalle de los diversos requisitos imprescindibles para abrir una cuenta bancaria puede cambiar de una entidad a otra. Por eso, antes de proceder a la firma del contrato, siempre lee con detenimiento las condiciones del producto y comprueba que coinciden con lo que estás buscando.
A su vez, no olvides que cada vez más bancos que te permiten abrir tu cuenta bancaria ‘online’, las cuales no precisan de ir a una sucursal, sino que el proceso de contratación se lleva a cabo por Internet. Una opción que puede resultar muy útil en la presente situación de pandemia por el virus de la COVID-19, que ha obligado durante los últimos meses a imponer, sobre los habitantes de múltiples núcleos de población, restricciones puntuales de movilidad y disminución de los horarios comerciales de atención el público.
¿Por qué ser cliente de banca es una opción tan rentable?
Los bancos vigilan tu dinero, ponen a tu alcance oportunidades para maximizar su ahorro y rendimiento (con productos como fondos y carteras de inversión, planes de pensiones, depósitos…), y te pueden ofrecer interesantes condiciones de financiación de cara a adquirir una vivienda o arrancar ese proyecto personal o empresarial que te ilusiona y llevas tanto preparando.
Asimismo, las entidades bancarias poseen equipos de profesionales expertos en gestión económica que pueden apoyarte a la hora de planificar y establecer tu estrategia financiera. Vinculado a ello, el concepto de la oficina de banco más tradicional está evolucionando hacia las grandes y novedosas oficinas que, en su concepción, incluyen la presencia de espacios de cafetería, ‘coworking’ y salas de reunión, todo con el propósito de adaptarse a las necesidades actuales de los clientes y generar con ellos nuevas interacciones.