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¿Qué son los depósitos estructurados?

Te explicamos en qué consiste este tipo de producto y para qué perfiles es adecuado.
Si se tienen unos ahorros y se les quiere sacar un ‘rendimiento extra’, existen varias opciones disponibles, entre las que se encuentran los depósitos estructurados. De sus características, su funcionamiento y su tributación, entre otros temas, vamos a hablar en este artículo. ¡Sigue leyendo!
NIVEL DE RIESGO
1/6

Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

BBVA está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. La cantidad máxima garantizada es de 100.000 € por la totalidad de depósitos constituidos en BBVA por persona.

El reembolso, rescate o la devolución anticipada de una parte o de todo el principal invertido están sujetos a comisiones o penalizaciones.

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¿Qué son los depósitos estructurados?

Los depósitos estructurados son un tipo de depósito que ofrece, al que lo contrata, una rentabilidad variable (y no asegurada), ya que está vinculada, bien a la evolución de uno o varios índices bursátiles o, también, a la cotización de un grupo de acciones u otro activo subyacente.

¿A quién van dirigidos los depósitos estructurados?

Si bien es cierto que cualquiera puede acceder a un depósito estructurado, son los recomendados para aquellas personas que buscan una mayor rentabilidad, con respecto a los depósitos a plazo fijo, aceptando que asumen, a su vez, un riesgo superior y que no van a disponer del dinero en el tiempo que se estipule en el contrato del depósito.

¿Qué valorar al contratar un depósito estructurado?

Una vez se sabe lo qué es un depósito estructurado, el siguiente paso es conocer los factores a valorar (antes de contratarlo). 

El primero de ellos es su rentabilidad, que, como hemos advertido al inicio, será variable y dependiente de los activos subyacentes del depósito estructurado. Es muy habitual, y recomendable, que se establezca una rentabilidad mínima en él, por si el comportamiento de los índices bursátiles y/o acciones (u otros activos) no es el esperado. De no ser así, es posible que se tengan pérdidas, no tanto en el capital como sí en los intereses y rendimientos.

El segundo es el plazo que, junto al tipo de interés del depósito estructurado, será de gran importancia en el momento de liquidarlo. La inversión en depósitos estructurados se caracteriza por ser ‘a medio y largo plazo’ (normalmente, de un año en adelante). Además, y de cara a elegir el plazo adecuado, hay que tener en cuenta que los depósitos estructurados no suelen admitir cancelaciones anticipadas, por lo que hay que tener muy claro que no se va a necesitar ese dinero. 

El tercero, que no menos importante, es lo que se conoce como Garantía de Devolución de Capital. Significa que, al contratar un depósito asegurado, hay que asegurarse (leyendo la letra pequeña) de que, a su vencimiento, se va a devolver el 100% del capital, ya que no siempre es así.

Otros “términos” a conocer de los depósitos estructurados

  • Fecha de observación inicial: es el primer día que se toma como referencia en el análisis de la evolución de los activos subyacentes (se fija, con él, el precio inicial). 
  • Fecha de observación final: es el último día que se toma como referencia para el análisis de la evolución de los activos subyacentes. Se fija, en ella, el precio final, el cual se comparará con el inicial para calcular la rentabilidad del depósito estructurado (y conocer, así, los intereses que se van a cobrar).

¿Cómo tributan los depósitos estructurados?

El rendimiento que se obtenga de los depósitos estructurados deben incluirse en la declaración de la renta, es decir, es tributable. El tipo impositivo que se aplica, comúnmente y desde 2016, es, como mínimo, del 19%.

En concreto, este sería el tipo impositivo (en función de la cuantía del rendimiento):

  • Hasta los 6.000 € (de base imponible): 19 %.
  • Entre 6.000 € y 50.000 € (de base imponible): 21 %.
  • A partir de 50.000 € (de base imponible): 23 %.

¿Son más rentables los depósitos estructurados o los depósitos a plazo fijo?

Habitualmente, no siempre, los depósitos estructurados son más rentables que los depósitos a plazo fijo. Eso sí, se asume un mayor riesgo al contratarlos. Además, garantizan el capital que se invierte en ellos aunque, y es lo que les diferencia de los de ‘plazo fijo’, no hacen lo mismo con los beneficios (los cuales, no están asegurados en todos los casos). Por último, y dado que se trata de un producto más complejo, se aconseja la ayuda de un experto, más si no se tienen unos conocimientos mínimos.

¿Cómo se clasifican los depósitos estructurados (según la normativa MIFID II)?

Los depósitos estructurados, en base a la Normativa MIFID II, han pasado a considerarse como derivados financieros y, con ello, productos complejos.