¿Cómo se abre un local comercial en España?

Un local comercial es, en base a lo estipulado en la Ley 7/1996 (del 15 de enero) de Ordenación del Comercio Minorista, un “establecimiento, construcción o instalación de carácter fijo y permanente que se destina al ejercicio regular de actividades comerciales, ya sea de forma continuada o en días o en temporadas determinadas”. Es, por tanto, el emplazamiento físico que se destina al desarrollo de la actividad comercial que desempeña el autónomo (por un periodo de tiempo determinado).

¿Qué aspectos se valoran al elegir un local comercial?

A la hora de elegir el local comercial en el que se va a desarrollar un negocio, hay que tener en cuenta que no todos son adecuados, bien por las exigencias del modelo del propio negocio o por la regulación que se “vincula” a la actividad que se va a desempeñar. 

Por consiguiente, y en cada caso, se tienen que evaluar una serie de condicionantes como, por ejemplo:

• La ubicación: el lugar en el que se sitúa el local comercial es, en la mayoría de los casos, determinante en el devenir del negocio. Por ello, y antes de elegirlo, hay que ver si el flujo de gente es alto (o bajo), si se accede con facilidad, etc.
• La dimensión: los metros cuadrados que tiene el local comercial, su distribución o si, por ejemplo, tiene una ventilación adecuada o suficiente luminosidad, son condicionantes a valorar a la hora de elegir, ya que influyen (notablemente) en el día a día del negocio (tanto para el trabajador como para el cliente).
• La competencia: hay casos en los que es mejor que el enemigo esté lejos… y otras cerca, ya que, en ocasiones, lo que quiere el cliente es disponer de varias opciones entre las que elegir. Por tanto, y en cada caso, hay que estudiar si el local comercial se tiene que situar “próximo” al rival… o no. De igual modo, es importante que se verifique la existencia de empresas con las que colaborar y, con ello, mejorar el negocio.
• El coste: el precio a pagar por el alquiler del local comercial es determinante en su elección, ya que este no debe afectar, de ninguna manera, a la viabilidad de la empresa. Junto a este, hay que valorar: los plazos del alquiler, los gastos extraordinarios y las posibles penalizaciones.

Además, y antes de decantarse por un local comercial u otro, hay que revisar si cumple con la normativa legal que se aplica en el lugar en el que se encuentra (para la actividad que se desarrolla). Se recomienda, como parte de este proceso, comprobar si las obras que se han realizado, o de haberlas, se han legalizado de forma correcta.

Una vez se elige el emplazamiento en el que se situará el negocio, el siguiente paso es realizar los trámites para la “puesta en marcha” del local comercial (y, por ende, del negocio).

Para ello, y en primer lugar, hay que conocer las licencias que se pueden necesitar.

Son varias las licencias que, según el caso, se solicitarán para abrir el local comercial en el que se “emprenderá” un negocio. 

Licencia de apertura y actividad

La licencia de apertura y actividad es fundamental para la apertura de un local comercial, y para que se pueda “desarrollar” una actividad comercial en él, ya que es el documento que verifica el cumplimiento de las condiciones de habitabilidad, de higiene y de uso que se requieren para su desempeño. 

Son 2 los tipos de licencia de apertura y actividad que se pueden expedir, en base al trabajo y a las molestias, daños y riesgos que este supone al ejercerlo:

• Inocuas: su impacto (en base a los parámetros indicados) es bajo y, por lo tanto, la obtención de la licencia de apertura es más sencilla. Una tienda de moda o de alimentación son ejemplos de este tipo de actividad.
• Calificadas: su impacto (siguiendo los parámetros indicados) es alta y, por lo tanto, la obtención de la licencia de apertura es más compleja (y cara). Por ejemplo, una discoteca o un bar/restaurante.

¿Qué actividades están exentas de la licencia de apertura?

Las actividades que, previamente, se han catalogado como inocuas son las que, en la mayoría de los casos, están exentas de la licencia de apertura. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, carnicerías, fruterías, panaderías, pescaderías, tiendas de ropa y complementos, agencias de viajes, inmobiliarias o peluquerías. Eso sí, han de desempeñarse en un local comercial que no supere los 300 m2.

Por lo tanto, y como se aclara en este apartado, se puede abrir un negocio sin licencia de apertura, aunque solo si se cumplen los requisitos que se indican.

¿Cómo se realiza la solicitud de la licencia de apertura?

Si el local comercial no alcanza los 300 m2 (tal y como se ha comentado en el apartado anterior) no requiere de solicitud de licencia de apertura de inicio, bastando con una declaración responsable o comunicación previa (que se realiza al Ayuntamiento y en la que se adquiere el compromiso de contar con la licencia de apertura).

En el resto de casos, el empresario sí tendrá que proceder a su solicitud (en el Ayuntamiento del lugar en el que se encuentre el establecimiento).

El proceso de solicitud de la licencia de apertura es el siguiente:

• Se elabora el informe, o proyecto técnico, que se necesita para la licencia de apertura (lo recomendable es que lo lleve a cabo un técnico acreditado).
• Se procede al visado del proyecto (por parte del Colegio Oficial que corresponda), abonando las tasas.
• Se pagan las tasas municipales (en el banco o en el Ayuntamiento).
• Se presenta la solicitud de apertura, acompañada del informe técnico y del comprobante del pago de las tasas municipales, en el registro que competa (en el Ayuntamiento), que suele ser el de urbanismo o medioambiente. 

Por último, se recibe la visita de un técnico del Ayuntamiento, que será el que verifique si se cumple lo marcado en la legislación (ratificando, de ser así, la licencia de apertura).

¿Cuánto cuesta la licencia de apertura de un local comercial?

El coste de la licencia de apertura que se necesita para abrir un local comercial va a depender de 2 factores:

• Tasas del Ayuntamiento: su cálculo se basa en 3 condicionantes, que son la ubicación del local comercial, su tamaño y la actividad que se desarrolla en él (siendo mayor la cantidad si la calle es relevante, el emplazamiento es grande y la actividad es calificada, y menor en el caso contrario). Es diferente en cada Ayuntamiento.
• Coste del proyecto técnico: la cantidad a pagar va a depender de lo “complejo” que sea el proyecto, pudiendo llegar a los 1.000 € en actividades inocuas y superarlos en las calificadas (más si requieren de permisos especiales).

Otras licencias que se pueden necesitar para abrir un negocio: la licencia de obra

Si en el local comercial, para su correcto funcionamiento, se han de realizar obras de acondicionamiento, se tiene que solicitar una licencia de obra, que pueden ser para una obra mayor (de gran complejidad técnica, por ejemplo, tirar un tabique) o menor (más sencillas como, por ejemplo, pintar o colocar un revestimiento). El documento lo entrega un técnico municipal que, previamente, ha comprobado que estas se adecúan a la actividad y que los importes que se declaran son correctos.

Existen otros requisitos que, junto a las licencias, hay que cumplir si se quiere abrir el local comercial.

En el caso de que la actividad a desempeñar en el local comercial genere mucho ruido, o vibraciones, se tendrá que elaborar, previamente, un estudio que mida el impacto acústico y comprobar, con él, si se cumple la normativa o no (si no fuese así, habría que insonorizar el establecimiento). De hecho, es recomendable que no solo se realice en caso de duda, sino siempre.

Lo que sí es obligatorio es que los locales comerciales cuenten con un plan contra incendios (lo que incluye, en todo caso, disponer de extintores y de señalización que indique la salida de emergencia). Incluso, en algunos de ellos, se tienen que añadir, por su tipología, unas condiciones de autoprotección específicas. En BBVA ofrecemos un seguro de negocios que incluye una cobertura contra incendios, con la que añadirás un extra de seguridad ante este y otros incidentes.

Por último, y para aquellos locales comerciales que se destinen a negocios que se relacionen con la alimentación, es necesario que se implementen unas medidas específicas de higiene, individualizadas para cada estancia (cocina, almacén, barra, etc.) y dependiente de unos factores en concreto (superficie mínima, ventilación, etc.). También se aplican estas medidas en los vinculados al tratamiento de residuos o la sanidad.

Una vez se alquila, o se adquiere, un local comercial, hay que saber cómo protegerlo. Existe un tipo de seguro para locales comerciales que se encarga de salvaguardar el espacio en el que se desarrolla la actividad de una empresa, al existir la posibilidad de que se produzca un imprevisto, en forma de accidente, al que se tenga que hacer frente (incendios, inundaciones, etc.). 

No disponer de él o, al menos, de una póliza que proteja la Responsabilidad Civil del negocio (y, por ende, del local comercial), puede ser contraproducente para el proyecto en el corto-medio plazo.

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