¿Qué es una inversión financieramente sostenible?

La inversión bursátil no resulta ajena a esta poderosa corriente de actuación. De hecho, justo al contrario, la sostenibilidad hoy en día es una de las megatendencias más potentes del mercado y, junto con los avances tecnológicos y la innovación sanitaria, se halla destinada a revolucionar las pautas de consumo y los comportamientos sociales de las próximas décadas a escala global. 

Debido a esto, ahora mismo gozan de gran atractivo los fondos de inversión temática con una cartera de valores formada por activos comprometidos con la protección de la naturaleza, los cuales se rigen bajo criterios ecológicos. No dejes de leer si deseas conocer más acerca de las cualidades y beneficios de las inversiones financieramente sostenibles. El futuro es verde, ¿te animas a sumarte al cambio?

Gracias a las aportaciones de pequeños y medianos inversores procedentes de cientos de lugares del globo, los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva (IIC) que permiten a inversores individuales, mediante la administración que ejerce una sociedad gestora, acceder a mercados cuya entrada tendrían de otro modo vetada. 

De esta forma, con el objetivo de una rentabilidad a futuro, los inversores financian la actividad de empresas nacionales e internacionales. Ante la pregunta ‘dónde depositar tus objetivos de ahorro’, los fondos de inversión temática te proponen que traslades el foco del pasado al futuro e inviertas en megatendencias, cada uno de esos irreversibles vectores de transformación llamados a modificar a largo plazo los patrones de comportamiento que vertebran la sociedad. A la hora de invertir, ya no se trata, por tanto, de mirar atrás y revisar la evolución en los últimos tiempos de un instrumento de inversión, sino de detectar tendencias de futuro y apostar por ellas. 

Dentro de las citadas megatendencias, las inversiones financieramente sostenibles se caracterizan por confiar el capital invertido a aquellos activos que mejor se enfrentan a los retos ecológicos que afronta la comunidad internacional. Así pues, el proyecto no únicamente debe ser rentable en términos mercantiles, sino que ha de producir efectos positivos en el medio ambiente y la habitabilidad del planeta.

Las inversiones financieramente sostenibles y responsables suelen obedecer a los denominados criterios ASG, cuyas siglas se desglosan en ambiental, social y de gobernanza. En concreto, formando parte del componente puramente medioambiental, destacan con especial protagonismo las siguientes tendencias:

- Cambio climático: el combate contra el cambio climático es un reto de la sociedad en su conjunto. Divisible en numerosas vertientes, frenarlo supone, por un lado, reducir los niveles de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera y, por otro, rebajar el volumen de residuos que genera a cada segundo la actividad humana. Solo así podrá revertirse el calentamiento global y sus devastadoras consecuencias sobre la meteorología y el equilibrio de los ecosistemas, tanto terrestres como marinos. A raíz de ello, las empresas y corporaciones que operan respetando los principios de sostenibilidad contribuyen a garantizar el futuro de la Tierra y, no cabe duda al respecto, crecerá su valor de mercado durante las décadas venideras.

- Transición energética: sucede de igual modo con aquellos activos que impulsan el desarrollo de fuentes de energía alternativas que hacen posible menguar el consumo desmedido de carbón, petróleo y otros combustibles fósiles. En el futuro, el suministro de electricidad procederá al 100% de energías verdes, como la solar, eólica o mareomotriz, entre otras. Las empresas que apuesten por ser partícipes de esta transición energética dominarán los mercados el día de mañana.

- Economía circular: los residuos que produce la actividad humana deben ser adecuadamente separados y reciclados para convertirse en materia prima sobre la que dar forma a nuevos servicios y productos de consumo. Nada es tan importante como reutilizar, porque con esta acción se logran dos efectos positivos a la vez: por un lado, menos residuos tóxicos terminan llegando al medio ambiente y, por otro, existe una necesidad inferior de explotar nuevos recursos naturales. Por supuesto, la cultura del reciclaje y los principios de la economía circular marcarán el modo de funcionar del mundo que está por venir.

- Movilidad sostenible: la tendencia indica que, en un futuro, el teletrabajo será la pauta imperante y los desplazamientos se realizarán con vehículos y medios de transporte público eléctricos nada contaminantes. También adquirirán mayor protagonismo las bicicletas, caminar y otras formas de movilidad sostenible. Llega la época de las ‘smart cities’ o ciudades inteligentes, por lo que todos los activos que incentiven esta nueva manera de vivir en el entorno urbano cotizarán en alto. 

Las inversiones en sostenibilidad poseen una serie de características ventajosas:

- Las inversiones financieramente sostenibles constituyen un proceso de integración, debido a que no excluyen perspectivas, sino que incorporan la vertiente ecológica al apartado económico.

- De esta forma, generan beneficios para toda la sociedad.

- A consecuencia de los dos puntos anteriores, si inviertes en sostenibilidad, ganas doblemente: obtendrás rentabilidad económica a largo plazo y serás partícipe de iniciativas que mejoran la sociedad y la vida de las personas. Este componente afectivo y emocional es profundamente apreciado por los inversores.

- Las inversiones financieramente sostenibles ayudan a que la humanidad establezca una relación más ética con los ecosistemas, porque reducen la emisión de gases nocivos a la atmósfera y de residuos contaminantes, y aminoran la velocidad a la que se explotan los recursos naturales. 

- La conciencia ecológica ha llegado para quedarse. El cambio de mentalidad ya ha calado en gran parte de la población mundial y los gobiernos de muy diversos países vienen legislando con el objetivo de dar respuesta a esta petición internacional de preservar el medio ambiente. Se trata, por tanto, de una megatendencia irreversible y con formidable futuro. 

Comprometidos contigo y con la preservación del medio ambiente, Banca Privada de BBVA pone a tu alcance el mejor asesoramiento para que, de forma sencilla y práctica, puedas participar en las mejores oportunidades de inversión en sostenibilidad. 

Basándose en la plataforma de análisis y selección de fondos de BBVA, Banca Privada de BBVA te ofrece la oportunidad de invertir en megatendencias, a través de un módulo de gestión dinámica e independiente incorporado dentro de la cartera de inversión del cliente. Gracias al cual, el cliente puede escoger el porcentaje de inversión en megatendencias que mejor se adecúe a sus intereses, obteniendo un mejor rendimiento del total de su inversión. 

Si así lo prefieres, tú mismo puedes encontrar el instrumento de inversión que te resulte más interesante, empleando el buscador de fondos de inversión BBVA. Y, gracias al comparador de fondos de inversión BBVA, cuando dudes entre varios de ellos, podrás acceder a un análisis confrontado de las características de hasta cuatro al mismo tiempo. Si quieres saber más acerca de inversiones financieramente sostenibles y los beneficios que estas pueden reportarte, tienes toda la información en bbva.es o en la app de BBVA.