La jubilación, así como la cuantía de la pensión, los requisitos para obtenerla y el funcionamiento de la misma han sido siempre asuntos de interés, pues todo ello determinará nuestra calidad de vida en el futuro, cuando nuestra etapa laboral ha finalizado. Aunque parezca algo lejano, es importante conocer los pasos que hay que seguir y el procedimiento requerido para poder acceder a los beneficios y ventajas que nos corresponden, una vez que llega ese momento. Descubre cómo se tramita la solicitud de jubilación y evita cualquier contratiempo que la burocracia pueda ocasionar.
Conocer cómo funciona el proceso te servirá para ahorrar tiempo y problemas, aunque la solicitud no requiere de un procedimiento excesivamente complejo. Toda persona incluida en cualquier régimen de la Seguridad Social que cumpla las condiciones de edad, período mínimo de cotización y hecho causante (el suceso que da lugar a la jubilación) tendrá derecho a solicitarla. Para ello, tan solo es necesario conseguir el impreso de solicitud proporcionado por la Seguridad Social y cumplimentarlo aportando la información estipulada, como datos personales, fiscales y de cotización.
Documentación que hay que presentar
En cuanto a la documentación, necesitarás tu DNI en vigor, y solo el libro de familia si se solicita el “complemento a mínimos” (cuando se trata de una pensión inferior a la mínima y se acreditan requisitos para ser complementada y hay un cónyuge a cargo o cuando se aspira a bonificaciones por partos y/o cuidado de hijos). El proceso de solicitud puede completarse online en la web de la Seguridad Social (Tu Seguridad Social) o en su sede electrónica si dispones de DNI electrónico. Asimismo, tendrás que proporcionar una cuenta bancaria en la que se abonará tu pensión.
Pese a todo, también es posible acudir a cualquier Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) mediante cita previa. Puede hacerse igualmente a través de correo certificado, aunque esta es una opción cada vez menos utilizada. Actualmente, el plazo medio de espera para que la solicitud se haga efectiva es de unos 19 días, aunque legalmente puede llegar hasta los 90 días.
La pensión puede ser solicitada desde tres meses antes de causar el derecho y en cualquier momento posterior, si bien los efectos económicos de la pensión tendrán una retroactividad máxima de tres meses.
Requisitos necesarios para solicitar la jubilación
Obviamente, para poder completar el proceso y la solicitud de jubilación, deben cumplirse una serie de requisitos que nos permitan acceder a ella. Son principalmente tres:
- Edad: es esencial contar con la edad requerida en cada caso, de lo contrario no sería posible. Dicha edad viene incrementándose progresivamente desde 2013, cuando eran necesarios 65 años, y seguirá haciéndolo hasta 2027, cuando se requerirán 67. No obstante, será posible seguir jubilándose a los 65 años sin penalización siempre que se acredite un periodo mínimo de cotización, que desde 2027 será de 38 años y 6 meses. En el caso de jubilación anticipada, se aplicará un coeficiente reductor que dependerá de los años cotizados por el trabajador y del número de trimestres que anticipe la jubilación.
- Periodo mínimo de cotización: se debe haber cotizado durante un mínimo de 15 años, y al menos dos de ellos deben pertenecer a los 15 años inmediatamente anteriores a causar el derecho. En el caso de trabajadores a tiempo parcial, estos requisitos se adecuarán a la parcialidad que hayan acreditado a lo largo de toda su vida profesional. Por ejemplo, quienes hayan cotizado siempre a media jornada, deberán acreditar 7,5 años cotizados y 1 año cotizado respectivamente. Además, el número de años cotizados determinará también la cuantía de nuestra pensión. Con 15 años cotizados se obtiene el 50 % de la base reguladora (aspecto que marca el valor de la pensión), mientras que la cifra va aumentando progresivamente hasta el 100 % si se ha cotizado durante 35 años y medio. La nueva normativa también traerá consigo que sea necesario cotizar durante más tiempo para alcanzar ese 100 %, por lo que también se producirá un incremento progresivo cada año hasta requerirse al menos 37 años cotizados en 2027 para acceder al 100% de la base reguladora
- Hecho causante: es el suceso o situación que permite tener derecho a la jubilación. Para los trabajadores en alta y en no alta, será el día del cese de la actividad, mientras que para los trabajadores en situación asimilada al alta se considerará el día de presentación de la solicitud; excepto en excedencia forzosa (el día del cese en el cargo) y en el caso de traslado fuera del territorio nacional (el día del cese en el trabajo).
Planear la jubilación
Pese a los requisitos necesarios, acceder a la jubilación no es obligatorio, por lo que tampoco lo es su solicitud en un momento exacto. Esto quiere decir que podemos planearla en función de nuestra situación y circunstancias fiscales, y retrasarla u optar a ella cuando nos sea más ventajoso. Teniendo en cuenta que es necesario un número determinado de años cotizados para obtener el 100 % de la base reguladora, es posible que, en ocasiones, sea beneficioso posponer la jubilación, en lugar de solicitarla inmediatamente cuando hemos cumplido los requisitos. Además, está incentivado seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación con hasta un 4% por cada año completo cotizado.
Una buena planificación puede ser la diferencia entre una pensión más modesta y otra más alta, lo que determinará nuestra calidad de vida para siempre. Por ello, se trata de algo importante que debemos organizar y evaluar con total minuciosidad.