¿Cómo se cambia el seguro de un coche a otro?

La respuesta es: sí, pero con algunas condiciones. Al cambiar el seguro de un coche a otro, lo primero que se debe tener en cuenta es que la prima y las condiciones de la póliza pueden variar (en función de las características del nuevo vehículo). Por ejemplo, un coche con mayor potencia o valor tendrá una prima más alta. Además, es fundamental comunicar el cambio a la aseguradora para que a partir de ese momento tengamos asegurado el nuevo vehículo y evitar posibles problemas en caso de accidente mientras gestionamos el cambio de vehículo.

Por lo tanto, si al cambiar de coche se decide mantener la póliza, lo que ocurrirá es que se hará una nueva evaluación y se ajustarán las condiciones al nuevo vehículo (lo que puede conllevar un cambio en la modalidad de coberturas y del precio del nuevo seguro).

¿Cómo cambiar el seguro de un coche a otro?

El proceso de cambiar el seguro de un coche a otro es bastante sencillo y se puede realizar en pocos pasos:

1. Contacto con la aseguradora: se debe informar a la compañía aseguradora de que se desea traspasar el seguro de un coche a otro. Se tendrán que proporcionar los datos del nuevo vehículo (marca, modelo, matrícula, entre otros), así como la fecha en la que se hará efectivo el cambio.
2. Evaluación del riesgo: la aseguradora evaluará el nuevo vehículo y podrá ajustar la prima del seguro en función de las características de este. Por lo general, factores como la antigüedad, el uso y la potencia del coche influyen en el importe de la prima.
3. Formalización del cambio: una vez que la aseguradora confirma que se puede cambiar el seguro de un coche a otro y el asegurado acepta las nuevas condiciones de la póliza, se procederá a formalizar el traspaso.
4. Documentación necesaria: para hacer el cambio, habrá que presentar la documentación del nuevo vehículo, como el permiso de circulación y la ficha técnica.

Aunque es posible traspasar el seguro de un coche a otro en la mayoría de los casos, existen situaciones en las que el cambio no es viable. Por ejemplo, si el nuevo coche presenta un riesgo significativamente mayor o si la póliza está próxima a su vencimiento, la aseguradora puede sugerir contratar un nuevo seguro en lugar de realizar el traspaso.

En estos casos, pueden darse varias opciones, como por ejemplo que la aseguradora devuelva el importe de prima de seguro no consumida, al no admitir el nuevo riesgo, o bien, haga una suspensión temporal del seguro del coche antiguo, para que pueda aprovechar la prima no consumida para otro seguro que pueda necesitar el cliente más adelante.

Ahora bien, si lo que se quiere es cambiar el seguro del coche de una compañía a otra del coche que ya tienes asegurado, podrás hacerlo, pero teniendo en cuenta que no se puede hacer en cualquier momento, hay que esperar al vencimiento anual de la póliza.

Según la Ley de Contrato de Seguro, el tomador debe notificar a la compañía actual de su intención de cancelar la póliza con, al menos, un mes de antelación a la fecha de vencimiento de la misma, haciéndole llegar una solicitud firmada por escrito, por email o correo ordinario.

El tomador es quien debe solicitar esa anulación, para que después pueda realizar el cambio. En el escrito (papel u online) se debe añadir una copia de DNI (o NIE) y las indicaciones de la fecha de la baja y los motivos de esta.

Tipos de seguros y sus coberturas

A la hora de escoger un nuevo seguro porque se ha decidido cambiar el que se tenía anteriormente, hay que tener en cuenta que hay dos tipos de seguros básicos:

• Seguro a terceros: los hay que ofrecen las coberturas básicas que son obligatorias por ley, es decir, incluyen la Responsabilidad Civil con la que hacer frente a los daños causados al otro vehículo y a sus ocupantes, además de los daños a los pasajeros del vehículo causante del accidente Pero también hay seguros a terceros que incluyen coberturas más completas, como la rotura de lunas, los daños por incendio y/o robo, la asistencia en carretera, protección jurídica, y mucho más.
• Seguro a todo riesgo: contiene, además de las coberturas básicas, la protección del propio vehículo asegurado y de su conductor, independientemente de si ha sido éste el responsable del accidente.

Asimismo, existe el seguro con franquicia, que puede ser una buena opción, ya que supone un ahorro al tomador. En este tipo de seguro, el contratante se compromete a abonar una determinada cuantía o porcentaje de los gastos en caso de siniestro. A cambio, el precio del seguro es inferior y, si el tomador no se ve involucrado en demasiados accidentes, el ahorro es significativo. Esto hace que la elección de seguros con franquicia sea bastante habitual, especialmente entre conductores con mayor experiencia.