Si me han rayado el coche, ¿lo cubre el seguro?
En principio, la respuesta es sí, lo cubre el seguro, aunque solo si se dispone de un seguro a todo riesgo (con o sin franquicia).
La única diferencia entre tener o no tener franquicia es que, en caso afirmativo, el tomador se hará cargo de una parte del arreglo (en este caso, pintar el coche), algo que no ocurre en el caso contrario.
Un ejemplo de esto es: se está aparcando el coche en un parking, hay una columna que no ves bien y rayas una parte del lateral derecho del vehículo. En el caso de no tener franquicia, la compañía pagará el total de la factura de los daños, pero en el caso de tener una franquicia contratada, la compañía pagará el importe de los daños menos el valor de la franquicia.
¿Y el seguro a terceros?
Si te han rayado el coche, o lo has rayado tú mismo, no lo cubre el seguro a terceros que se tenga contratado, aunque si los daños se producen derivados de un accidente en el que interviene un tercero y éste es el culpable, el seguro del contrario deberá asumir el pago de estos daños. Lo mejor en estos casos, es rellenar un parte amistoso en el que se indique qué ha sucedido para que ambas compañías intervinientes lleguen a un acuerdo amistoso y que sea el seguro del culpable el que se encargue de arreglarlo.
En el caso de que no se pueda identificar a la persona que ha rayado el coche, hay que tener claro que el seguro de coche a terceros no va a cubrir este “desperfecto” (ya que no resuelve los daños propios), debiendo ser el tomador el que solucione el problema.
Si han rayado un coche y lo cubre el seguro a todo riesgo, ¿qué se debe hacer?
En el caso de que se haya rayado un coche y lo cubra el seguro, porque es a todo riesgo e incluye la cobertura pertinente, lo que se recomienda es:
- No mover el vehículo del lugar en el que se encuentra.
- Hacer una revisión completa del coche y fotografiar cada rayón que se tengan.
- Contactar con la aseguradora (para comunicar el “incidente”) y, tras ello, dar de alta el parte correspondiente (en el que, posiblemente, se tengan que adjuntar las imágenes que se disponen de cada rayón).
Esta, por su parte, enviará un perito que hará su propia revisión y valoración de los daños, dictaminando si finalmente lo cubre la aseguradora y en qué grado.
En el caso de que se tenga franquicia, como se ha mencionado con anterioridad, hay que tener en cuenta que una parte del coste del arreglo lo asumirá el tomador de la póliza (hasta la cantidad que se tenga de franquicia) y el resto lo hará la compañía de seguros.