Estas son las preguntas (y las respuestas) más difíciles en una entrevista de trabajo

¿Cuáles son tus fortalezas? ¿Y tus puntos débiles? ¿Dónde te ves dentro de 5 años? ¿Qué puedes aportar tú a este puesto y a esta compañía? Son algunas de las preguntas recurrentes en una entrevista de trabajo. En Internet puedes encontrar mucha literatura sobre cuáles son las más habituales en un proceso de selección de personal y cómo responderlas, de manera que podrás ir preparándote para este tipo de interrogatorio.

Pero, ¿qué pasa cuando te preguntan algo insólito o que no te esperas?

Seguro que en más de una ocasión has podido leer o escuchar acerca de las preguntas que, supuestamente, debías ser capaz de superar en entrevistas de trabajo de compañías como Google.

Aunque parece que, en su momento, sí que se utilizaron este tipo de preguntas enrevesadas, lo cierto es que fuentes de Google nos confirman que, desde hace por lo menos casi 10 años, ya no se plantean cuestiones como las que han hecho engrandecer este mito.

Sin embargo, Google no es la única que puede plantearte preguntas, cuanto menos, curiosas, en sus entrevistas de trabajo. Estas son algunas de las preguntas más raras.

En algunos casos la respuesta a esta pregunta en una entrevista de trabajo es irrelevante. Lo que cuenta para el entrevistador es tu reacción. 

Existen otras formulaciones, también extrañas, como preguntar por actitudes suicidas, asesinas o psicópatas. Preguntas sobre si has pensado en matar a tus propios padres o si tienes sentimientos homicidas hacia la sociedad, son reales en las entrevistas de trabajo.

Realmente no quieren saber si eres capaz de matar a alguien, sino qué tipo de personalidad tienes. Los psicópatas son personas manipuladoras, impulsivas pero que, al mismo tiempo, son capaces de asumir riesgos. Y, además, no les acompaña la inteligencia emocional, puesto que no suelen tener remordimientos ni les importa hacer daño.

Aunque sea una manera un tanto rebuscada, con tu respuesta a estas preguntas en la entrevista de trabajo pueden concluir si harías cualquier cosa por llegar hasta tu meta, sin importar los daños colaterales y obviando cualquier tipo de lealtad a tus compañeros o superiores.

Si tu trabajo tiene algo que ver con las ingenierías o las matemáticas, es bastante probable que te enfrentes a preguntas en la entrevista de trabajo sobre, por ejemplo, cuántas pelotas de ping-pong caben en un A320 o cuántos afinadores de instrumentos musicales hay en una determinada ciudad. Evidentemente, los entrevistadores valorarán tu respuesta como síntoma de tu capacidad para hacer determinado trabajo.

En ocasiones, más que la respuesta correcta, con este tipo de preguntas realizadas en la entrevista de trabajo se suele valorar tu habilidad para resolver problemas (al analizar rápidamente un problema y encontrar una solución), si tienes pensamiento crítico (si puedes ver el todo y no solo la parte, pensar con claridad y evaluar diferentes opciones), tus habilidades analíticas (incluyendo el cálculo mental), tu nivel de creatividad (aportando un enfoque innovador a los problemas), tu capacidad de improvisación y de trabajar bajo presión ante eventos no esperados. Es decir, que la respuesta final suele ser irrelevante: es el proceso hasta llegar a ella lo que interesa al entrevistador.

Aunque hay determinadas preguntas realizadas en las entrevistas de trabajo que, en teoría, no son legales, lo cierto es que hay veces que el entrevistador se interesa sobre si tenemos/queremos hijos o no. La relación que mantienes con compañeros y con el propio trabajo es otro de los trasfondos de algunas cuestiones.

Evidentemente, cuando se plantean este tipo de preguntas en una entrevista de trabajo, aunque pueda ser de la manera más elegante y/o sibilina posible, el reclutador quiere ver si hay algún elemento de “distracción” en tu vida, el cual va a hacer que no quieras dedicarle el máximo tiempo posible a tu trabajo.

Hay diversas formas de sortear con elegancia este tipo de preguntas en una entrevista de trabajo. Además, hay que tener fe en la condición humana. “Yo no creo en los directivos sin familia, tanto si se trata de un hombre o de una mujer. Los directivos efectivos tienen que desarrollarse íntegramente como persona y no renunciar a ningún aspecto de su vida personal”. Son palabras de José Manuel Morán, consejero de Abertis Telecom.

Si te preguntan por cuestiones como si tu pareja se sentiría celosa si tuvieras un affair con tu jefe, probablemente quieren saber tu nivel de fidelidad. Además, hay empresas en las que no está bien visto que compañeros de trabajo lo sean también en su esfera privada.

Hay quienes incluso, en un test previo de tipo psicológico a cumplimentar por escrito, se les pregunta sobre sus sentimientos a la hora de levantarse sabiendo que hay que ir a trabajar. En esta misma línea, pueden abordarte sobre aspectos como lo que echas de menos del trabajo cuando estás de vacaciones.

Es una manera de saber la forma en la que el trabajo se relaciona con tu vida personal y privada. No se trata de decir que lo pasas mal cuando estás de vacaciones. Los entrevistadores quieren saber cómo recargas tus pilas. Como respuesta, puedes hablar de aquello que te gusta más en el trabajo (como la colaboración con los compañeros).

Así pues, muchas de estas preguntas extrañas que se te plantean en una entrevista de trabajo son una simple manera de ver cuáles son tus reacciones y tus respuestas ante preguntas insólitas.

Eso sí, hay veces que por el tipo de preguntas también puedes saber (¡y mucho!) con qué tipo de empresa estás hablando. “Una vez me preguntaron si no me importaría cobrar la mitad en negro y fingir que no trabajaba allí si me pillaba un inspector en la oficina por las tardes”. No hay mucho más que añadir.