¿Qué es el pago fraccionado?
Así es el pago fraccionado en las tarjetas de débito de BBVA
Aunque el fraccionamiento de pago está ligado frecuentemente a las tarjetas de crédito, con BBVA también se puede aplicar a las de débito, incluyendo el abono de una única comisión por cada fraccionamiento realizado y sin comisiones de emisión, mantenimiento o cancelación. Este último proceso, la cancelación, puede llevarse a cabo cuando se desee sin coste adicional respecto al importe a devolver.
Para fraccionar un pago por primera vez es necesario contratar el servicio (bien a través de bbva.es o de la app de BBVA), tras lo cual se asigna un límite al cliente, nunca superior a 1.200 €, en base a su situación crediticia. Una vez lo tenga podrá acudir al pago fraccionado, siempre que la operación así lo permita, el cual vendrá notificado como ‘Fraccionable’ en el listado de movimientos de la cuenta.
Las peticiones de fraccionamiento de pago son ilimitadas, pero deben cumplir unos requisitos:
- El pago de compras a débito o impuestos cargados a cuenta a partir de 50 €. De igual modo, puede hacerse el fraccionamiento de pago en recibos, siempre que estos superen los 300 € y no provengan de financieras, y en algunas tipologías de transferencias que, eso sí, superen los 300 €.
- El pago debe devolverse en un plazo máximo de 90 días.
- El número de movimientos a solicitar por petición no debe ser mayor de 5.
- El dinero requerido no debe exceder el límite de crédito que tenga en ese momento.