Comprobar la liquidez, clave para decidir el cambio de estrategia empresarial
Clientes y proveedores: primeros pasos en nuestro cambio de estrategia empresarial
En un contexto como el actual, en el que los clientes piden descuentos y los proveedores solicitan los pagos con la máxima celeridad, como empresa hemos de sentarnos con todos ellos. Primero con los proveedores, para ver la liquidez que tienen y, de ser buena, si pueden ayudarnos con la nuestra, por ejemplo, retrasando alguno de nuestros pagos. También es fundamental estar seguros de que no tendremos una rotura de stock.
En segundo lugar, hablaremos con nuestros clientes. Hemos de ver con cada uno de ellos un plan a realizar de forma conjunta, analizando sus riesgos y ver si tienen la liquidez adecuada o no, si podemos reducir nuestros márgenes, y tras contemplar que los riesgos son importantes, alargar los plazos. De igual modo, estaremos atentos a las oportunidades de mercado que puedan surgir. Esos clientes que no hemos podido obtener y que, debido a la peor situación de la competencia, tenemos la opción de que se decanten por nuestros productos o servicios.
¿Qué proyectos deben afrontar en estos momentos?
Otra pregunta que se hacen muchos empresarios. Para elegir bien es importante contar una buena sistemática, la cual nos permita estudiar los proyectos a los que decir que sí, y establecer unas políticas concretas para la toma de decisiones. Saber los límites que tenemos, los plazos a los que podemos llegar… Seguir dichas políticas ayuda mucho a tomar decisiones correctas.
Hay también una forma sencilla de obtener un feedback adicional respecto a los proyectos que podemos afrontar: preguntar a nuestro banco. Y es que, al iniciar una nueva andadura, es posible que necesitemos financiación y el ‘feedback’ de nuestra entidad respecto a esta posible financiación, nos dará muchas pistas.
Pasos a dar para afrontar nuestras nueva estrategia empresarial
Vivimos momentos de enorme incertidumbre en los que se nos plantean ciertas dudas relativas a lo que podemos hacer para mantener un nivel de actividad normal en nuestro negocio, a la vez que reducimos la mencionada incertidumbre y adaptamos la empresa a lo que pueda venir en el futuro. Para conseguirlo se nos recomienda seguir 5 pautas:
- Repasar nuestra cartera de clientes y seleccionarlos de forma minuciosa.
- Elegir bien en qué invertimos y en dónde no y, una vez lo tenemos claro, aplicar una financiación equilibrada.
- Diversificar, con especial atención a la presencia online.
- Convertir en fijos todos nuestros gastos financieros.
- Obtener un colchón de liquidez a largo plazo.