Movilidad eléctrica: un paso más hacia el futuro sostenible de las empresas

Nuestro invitado es Rafael Fernández Cosín, fundador de Bischione, una pequeña empresa que afronta “el ambicioso proyecto de abastecer y proveer de coches eléctricos a los consumidores”. Esta idea, vinculada a la mejora de la movilidad eléctrica, nace de la pasión de Rafael por “los coches clásicos”, y se pone en marcha “electrificando algunos de ellos, casi todos a demanda del cliente”.

En la actualidad, desde Bischione tienen la necesidad de sacar adelante “una primera serie de 200 unidades”, con la dificultad de que “los proveedores de los kits de electrificación venden en grandes cantidades”, y no pueden hacer frente a su coste. Por eso, como concluye, necesitan “un socio financiero que nos aconseje y nos ayude en la continuación del proyecto”.

Como ya nos avanzó Rafael en la introducción, Bischione tiene por delante el reto de “democratizar el vehículo eléctrico”. Y, de cara a cumplir este objetivo, les surgen “una serie de dudas, desde el punto de vista empresarial, dado que nos encontramos en un momento en el que tenemos que hacer un salto de dimensión para alcanzar una escala que nos haga realmente competitivos”. 

¿Cuál es el principal obstáculo que Bischione ha encontrado en su mejora de la movilidad eléctrica?

El principal ‘handicap’, como indica Rafael, para hacer ese cambio de escala es “el acceso a la compra de los kits de electrificación”, y más en concreto, “de un volumen que ahora mismo no podemos afrontar”. A esto añade: “ahora mismo estamos trabajando, por decirlo así, artesanalmente, y hemos de pasar a trabajar desde un punto de vista más industrial.

Otros problemas que pueden surgir

Desde el punto de vista industrial, existen otras barreras que, habitualmente, nacen “de las dudas que todo consumidor se plantea a la hora de comprar un vehículo eléctrico, que son:

- ¿Voy a tener autonomía suficiente?

- ¿Voy a tener punto de recarga para poder utilizarlo como un coche de diario?

Ambas podrían responderse mediante la creación de un producto de financiación para estos potenciales clientes, para hacerles más atractivo y accesible ese vehículo eléctrico”.

¿Qué soluciones ofrece BBVA?

Como indica Daniel Calleja, experto en Pymes de BBVA, “se pueden afrontar con varios productos de BBVA”, siendo el principal el que ayude con el “circulante para financiar ese pago a proveedor mientras ofrece un plazo suficiente para terminar de producir el vehículo, ponerlo a la venta y, con ello, recibir los ingresos”. Además, y en respuesta a lo propuesto por Rafael, “disponemos de un producto específico, el Préstamo Coche Ecológico, con una condiciones especialmente favorables, el cual puede ser interesante para vuestros clientes”. 

¿Y desde el punto de vista de la sostenibilidad?

En este sentido, y para potenciar la movilidad eléctrica, Juan Miguel Negri, experto en financiación y sostenibilidad de BBVA, recomienda el “plan proveniente de los Fondos Europeos, que se llama Moves, el cual incentiva y apoya desarrollos innovadores sobre movilidad eléctrica”. El objetivo de los distintos planes Moves es facilitar el acceso a este tipo de vehículos, y también a “los puntos de recarga”.

Ángel Fernández Omar es el Presidente de la Fundación para la Economía Circular. Ha dedicado su carrera, como nos comenta, a “desarrollar proyectos relacionados, de una manera u otra, con la sostenibilidad”. Más aún desde que está en la fundación, la cual trata de “ayudar a que el mundo sea más sostenible, que sea mejor, no solo para nosotros sino también para el futuro de nuestros hijos”.

Hoy llega a Compartiendo conocimiento para comentar su experiencia con Iñaki Aranguren, Fundador de Bischione: “yo vengo de Mallorca, donde teníamos un problema de gestión de residuos urbanos, de basura, y era fundamental solucionarlo”. Para ello, le propusieron “liderar un proyecto cuyo objetivo final era el de ‘cero vertederos’, es decir, que todos los materiales se aprovecharan”. Como explica, al principio fue “un proyecto mal entendido por la sociedad. Pero poco a poco se fue avanzando, a base de que cada vez más gente se diera cuenta de la necesidad del mismo, y de que el futuro estaba ahí”. Finalmente, y tras mucho trabajo, consiguieron que “la isla fuera la primera en el mundo sin ningún tipo de vertedero”.

Este ejemplo guarda relación con el objetivo de mejora en movilidad eléctrica de Bischione, como argumenta Iñaki: “buscamos la reutilización de un residuo que ha llegado al final de su vida útil. Le damos una segunda oportunidad, cambiando el motor de gasolina por uno eléctrico. Y en el caso de los clásicos, les otorgamos también una segunda oportunidad para que puedan entrar en las ciudades y que se pueda hacer un uso sostenible de ellos”. 

Un proyecto, el de Bischione, que Ángel cataloga como “de futuro”, y para el que les recomienda “ser cabezones, porque seguro que os vais a encontrar alguna piedra en el camino, ser constantes y, como tenéis la razón por delante, no os preocupéis porque ya vais con mucha ventaja”.

¿Cómo podemos hacer que las pymes sean sostenibles y, además, rentables? Ese es el reto al que nos enfrentamos y el que, de la mano de nuestros expertos, vamos a analizar con detalle. En la opinión de Angel Fernández: “yo soy el presidente de la Fundación para la Economía Circular y, como su nombre indica, estamos hablando de economía. ¿Qué significa esto? Que si no sale el número, no va a funcionar”. Esto hace, como añade, que haya que mostrar a la pymes “las ventajas de adaptar su negocio a este nuevo modelo, y hemos de hacerlo desde el cómo tienen que llevarlo a cabo, es decir, enseñarles cómo se financian las empresas, etc. Porque si queremos que España sea circular, las pymes han de serlo”. 

A colación, Daniel Calleja añade que “también es necesario que las pymes vean, o entiendan, que las ventajas de ir hacia lo sostenible son dos: la reducción de los costes y que sus clientes les van a exigir, muchos ya lo están haciendo, que sean más cuidadosos con el medio ambiente”. 

¿Qué sostiene a la economía circular?

Como explica Ángel, “la economía circular es un vehículo y la meta es la sostenibilidad”. Y esta última, como nos muestra, se sustenta en “3 patas: la ambiental, la social y la económica”. Partiendo de esto, lo que no se quiere es contar con “una sociedad desequilibrada, en la que la parte económica tenga tal importancia que se dejen de valorar la parte social o la medioambiental”. Por ello, concluye nuestro experto, “si somos capaces de invitarles y convencerles de que ese es el cambio, creo que podremos conseguir el objetivo”.

¿Las empresas practican la economía circular?

Son muchos los que piensan, como nos indica Celina Paredes, experta en pymes, que “basta con ser respetuoso con el medio ambiente para hablar de un negocio circular.. y nada más lejos de la realidad”. A su juicio, serlo es “un proceso difícil, es una transición”. En muchos casos, comienza “por cambiar los envases, por variar los procesos de fabricación, por trabajar en el ahorro energético, etc. También hay empresas que están centradas en reducir su huella de carbono”. Sin embargo, añade, “lo que hay es que rediseñar toda la cadena de actuación de las empresas”.

Como nos avanzó Rafael Fernández en la introducción, la historia de Bischione nace “de mi gusto por los coches clásicos”. Desde este punto, y con mucho trabajo y esfuerzo, la empresa ha luchado por cumplir su objetivo: “reutilizar coches al final de su vida útil, haciéndoles eléctricos para darles, así, una segunda oportunidad”. 

¿En qué momento se encuentran? Bischione ya cuenta con “coches electrificados que están circulando”. También ha realizado “todas las homologaciones” de los mismos. ¿El problema? Lo hace de un modo artesanal y, como nos explica nuestro invitado, quieren “dar el paso a un proceso más industrial”. Para ello, añade, necesitan el apoyo de “alguien como BBVA, que nos pueda ofrecer financiación, en primer lugar, para el desarrollo tecnológico (y la adquisición de los kits que hemos desarrollado y que se fabrican en China) y, también, para la compra de vehículos a electrificar (la cual hacemos a flotas)”.

BBVA puede “ayudaros en ambas vías”, le comunica Daniel Calleja. Para la compra de los kits, “os ofrece el financiar la importación en un plazo suficiente para que podáis realizar toda la instalación aquí en España”. Para la compra de coches “sería muy interesante la apertura de una línea de avales que a vuestros proveedores les de la confianza de que estáis respaldados”. Además, contamos con un servicio como Avalbox, que permite tramitar todos los avales nacionales desde nuestros servicios telemáticos, directamente. Y ahora, también, los internacionales.

Movilidad eléctrica: más allá de los vehículos 

Para potenciar la movilidad eléctrica, y junto a la readaptación de los coches usados, también son fundamentales, en opinión de Rafael, los “puntos de recarga”. Conseguirlos, hoy, es más sencillo gracias a “los fondos europeos y el Plan Moves III, los cuales abren muchas posibilidades al respecto”. Por ello, le explica Daniel, “podríamos analizar las posibles inversiones a realizar en esos puntos de recarga, aquí en vuestras instalaciones”. También le recomienda que, en el caso de que tengan una terraza, pongan “placas solares con las que fomentar el autoconsumo y el ahorro de costes”.

Para progresar, en la mayoría de los casos, hay que pensar en grande. Y esto es, precisamente, ponerse como objetivo la sostenibilidad (y la movilidad eléctrica, en este caso concreto). Porque, como nos explica Celina Paredes, esta revolución eléctrica (en la que se encuentra inmersa Bischione) forma parte “de una transición global de las empresas hacia la sostenibilidad”. 

Sin embargo, no puede hacerse 'de cualquier manera’. A su juicio, es muy importante “que sea algo que nace como parte de la estrategia global de la compañía, lo que evitará que se entren en situaciones consideradas de greenwhasing”. ¿Esto qué significa? Que la gente considere que se llevan a cabo las acciones “de cara a la galería, lo que hace que se entren en temas reputacionales”. En resumen, “no ha de ser simplemente una acción de responsabilidad social corporativa, sino que debe ir mucho más allá, tratándose de un compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad”. 

El papel de las flotas en la movilidad sostenible

Las flotas de coches son imprescindibles para empresas que, como Bischione, potencian la movilidad eléctrica. Un papel protagonista que cuesta mucho adquirir, dado que, como también nos comenta Celina, se encuentran con “muchos impedimentos a la hora de llevar a cabo esta transición eléctrica”. 

En primer lugar, se enfrentan “al coste de los vehículos eléctricos, el cual es mucho mayor”. También deben afrontar “todo lo relativo a los puntos de recarga, la autonomía de los vehículos, etc.”. Lo que sí es cierto es que no todo son problemas. Los vehículos eléctricos, como añade Celina, “tienen muchas ventajas como, por ejemplo, requieren menor cantidad de reparaciones, los seguros pueden ser más baratos, cuentan con reducciones de impuestos, etc.”. Por ello, es primordial que pongamos “todo en una balanza y, más importante aún, que lo veamos a largo plazo”.

En 2020, el 44% de las grandes corporaciones ya contaba con un plan de movilidad sostenible. Algo que aún no se ha trasladado a la que es la parte más importante del tejido empresarial en España, las pymes, aunque estas se encuentran ‘ en proceso’, como nos indica Juan Miguel Negri. Sobre todo las que forman parte del sector de la automoción, que están haciendo “un gran esfuerzo a la hora de invertir en nuevas tecnologías”. Un trabajo que, en opinión de nuestro experto, hace que estén “totalmente alineadas con este proceso de descarbonización para conseguir los objetivos climáticos de los Acuerdos de París”.

De todas formas, nos indica también que cualquier empresario debe tener en cuenta que “no toda su flota tiene que ser eléctrica. No es todo o nada”. La idea es “que se vaya poco a poco, acompañando la tecnología, adquiriéndola para la empresa, viendo las ventajas financieras y el ahorro de costes que tiene el vehículo eléctrico con respecto al de combustión y, ya al final, conseguir que la movilidad sea 100% eléctrica”.

¿Qué obstáculos pueden encontrarse?

Como explica Rafael, y en base a su experiencia personal, son tres las dificultades principales que puede encontrar una pyme: “primero, y a nivel técnico, la propia autonomía, la capacidad de las baterías. En segundo lugar, el alto precio de los vehículos eléctricos y, por último, la escasez de oferta, dado que ahora mismo no se están produciendo suficientes vehículos eléctricos como para abastecer la demanda”.

BBVA y la sostenibilidad

Para BBVA, como concluye Juan Miguel Negri, “la sostenibilidad es una prioridad estratégica”. El objetivo de la entidad es “ayudar a todos nuestros clientes en la transición hacia un futuro más sostenible, para lo que tenemos productos con los que atender a sus necesidades”. ¿Quieres conocerlos? No lo dudes y entra en bbva.es o la app de BBVA e infórmate.