Paneles solares para empresas: ¿qué beneficios tienen?

Si, como empresa, se quiere ahorrar en electricidad e, incluso, llegar a ser autosuficiente (en lo que respecta a su consumo), es fundamental disponer de paneles solares. En este artículo vamos a explicarte, con detalle, en qué consisten, sus tipos y las ventajas que tiene la instalación de paneles solares, para una empresa. ¡Sigue leyendo!

Los paneles solares para empresas son dispositivos que recogen la energía del sol y la aprovechan para la generación de electricidad. Se componen de módulos (grupos de celdas), fabricadas con materiales semiconductores (como el silicio, por ejemplo), que son las encargadas de transformar la luz (fotones) en energía (electrones). 

Los paneles solares se conectan a una batería, lugar en el se almacena la electricidad que se va generando y que, en el caso de las empresas, va a utilizarse para satisfacer las necesidades “lumínicas” de sus oficinas y, también, para garantizar el buen funcionamiento de la maquinaria que se emplea en sus instalaciones. 

Antes de instalar paneles solares en una empresa, hay que valorar:

- Las posibilidades (reales) de las instalaciones en las que se van a colocar.

- El consumo energético (diario) de las mismas.

Una vez se conocen, el siguiente paso es contactar con una empresa especializada y solicitarle un estudio previo. Sus profesionales se encargarán de analizar y verificar, o no, si se cumplen todos los requisitos para la colocación de los paneles solares (en el lugar elegido) en la empresa, además de indicar cuál es la instalación que más se adecúa a las necesidades que se tienen. Tras ello, y con el contrato ya firmado con la compañía ‘instaladora’, se procede a la gestión de todos los trámites y licencias que se necesitan para la colocación de los paneles solares en la empresa (en base a lo establecido en el Real Decreto 244/2019). Por último, tras su expedición, se procede a su instalación.

Es bien sabido que la instalación de paneles solares, para una empresa, tiene una serie de ventajas que, a continuación, enumeramos:  

- La primera es la rebaja en el importe de la factura eléctrica. Gracias a los paneles solares, se estima que las empresas pueden llegar a ahorrarse entre un 40% y un 60% de lo que consumen en electricidad (varía en función del tamaño de la instalación), durante los 25 años de vida útil, de media, que tienen estos paneles.

- La segunda, que no menos importante, es que, con la instalación de paneles solares, las empresas hacen un mayor y mejor cuidado del planeta. ¿El motivo? Reducen su huella de carbono (o lo que es lo mismo, emiten una menor cantidad de CO2 a la atmósfera), no contribuyendo, con ello, ni al calentamiento global ni al conocido como ‘efecto invernadero’.

- Cabe destacar, en tercer lugar, el retorno de la inversión que tienen los paneles solares para una empresa. Es importante saber, antes de hablar de ello, que la inversión que se realiza en este tipo de “productos”, si bien es cierto que empieza a amortizarse desde el primer momento, se “culmina” en el largo plazo (la media se encuentra entre los 7-10 años). Depende, en gran medida, del consumo de electricidad que se realice, la cantidad de energía que los paneles solares de la empresa sean capaces de generar y de lo haya costado la instalación. Sea como fuere, y teniendo en cuenta los 25 años de media que “duran”, se tienen 15 años (como mínimo) de ahorro.

- Además, y ya en cuarto lugar, conviene destacar que el mantenimiento de los paneles solares, para la empresa, tiene un coste, normalmente, bastante bajo (dependerá, en este caso, de las instalaciones y del lugar en el que estén colocadas). Esto no la exime, de hecho le va a generar una mayor rentabilidad, de dar a los paneles solares los cuidados (limpieza de la superficie, revisión y cambio de piezas defectuosas, etc.) que necesita. De igual modo, se han de “tener al día” todos los permisos y licencias, renovando los que, por un cambio de normativa, ya no se adapten a la ley.

- La instalación de paneles solares por parte de una empresa, como acción en ‘pro’ de la sostenibilidad, va a suponer, junto a lo explicado anteriormente, una mejora de su imagen, tanto social como corporativa. Y es que, hoy en día, son muchos los consumidores que eligen sus productos en base a la “apuesta por lo sostenible” de la marca que los fabrica, lo que estas reflejan, por ejemplo, en sus logotipos o en sus páginas webs. Estas acciones que se encaminan a mejorar el planeta, de hecho, suelen crear unos vínculos más fuertes y duraderos con los “clientes”, que benefician a las empresas.

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