Los puntos de recarga de un vehículo eléctrico son aquellos que nos permiten llenar las baterías del mismo. Existen varios tipos:
- Punto de recarga de pared (o Wallbox): accesibles para cualquier tipo de vehículo eléctrico (o híbrido), su instalación requiere de anclajes a la pared del garaje en el que vaya a situarse. Se alimentan, habitualmente, de la energía del hogar. Son los más habituales, por su buen precio y facilidad de uso.
- Punto de recarga en poste: son los que más utilizan tanto las empresas como las administraciones públicas a la hora de crear una red de carga. Se caracterizan por permitir la carga en modo 4, el cual suele rellenar el 80 % de la batería en unos 30 minutos. No se recomienda su uso continuado, ya que perjudica a medio plazo a la batería.
- Punto de recarga con control dinámico de potencia: es el último modelo de puntos de recarga de coches eléctricos, gracias al cual se equilibra la carga entre el vehículo eléctrico y otros consumos que se produzcan en el hogar, sin que se supere la potencia que se tenga contratada (lo que puede provocar cortes de luz).
- Punto de recarga portátil EV: de pequeño tamaño y poco peso, se puede llevar en el maletero del vehículo eléctrico y utilizarlo cuando la batería necesite ser recargada. Solo es necesario tener una toma de corriente a mano.