Cómo incorporar reglas automáticas en la gestión de tu día a día

Este pódcast está locutado con la ayuda de herramientas de Inteligencia Artificial.

Si cierras los ojos, todavía lo ves: un golpe seco y... ¡ZAS! Ya explota en mil pedazos tu hucha con hechuras de cerdito. Dentro, las monedas. Tres, cuatro, cinco. Tantas que, al principio, parecen incontables. Puede que hasta haya uno o dos billetes sueltos. Porque aquí todo suma. Cada gasto caprichoso que supiste esquivar. Y esa sucesión de pequeños, aunque concienzudos, gestos de ahorro. Hoy tu botín rebosa sobre la mesa, como un tesoro recién descubierto.

Ahorrar, también en la vida adulta, no resulta muy distinto a lo que practicabas durante la infancia. El secreto siempre radica en ser paciente, disciplinado, metódico. ¿Pero tiene que costar tanto? ¿Ha de hacerse tan cuesta arriba? Afortunadamente, no. Y es que, hoy en día, los avances tecnológicos ponen a nuestra disposición una serie de herramientas sencillas que tratan de hacernos un poco menos ardua la tarea de guardar para mañana.

La ciencia ha demostrado que el cerebro humano tiende a priorizar las recompensas a muy corto plazo. Sin embargo, esta propensión a la satisfacción inmediata a veces puede terminar comprometiendo nuestra salud financiera. Por ello, para cuidar del ahorro, se vuelve imprescindible tomar como propios todos esos pequeños hábitos cotidianos que, sostenidos en el tiempo, llegan a conseguir un gran impacto en nuestros bolsillos.

La Regla del Redondeo es una modalidad de microahorro muy práctica si eres cliente de BBVA: cada vez que realices una compra cuyo importe no sea exacto, ‘las vueltas’ hasta el siguiente euro serán transferidas, según tu elección, a una cuenta de ahorro, o aportadas a tu plan de pensiones o fondo de inversión de BBVA.

Esta última opción únicamente es posible desde la app BBVA. Para el primer caso, y a modo de ejemplo, si comprases una camiseta que costara 6,5 euros, los 50 céntimos hasta completar los 7 euros se enviarían automáticamente a la cuenta que tengas destinada a tu ahorro.

A su vez, la Cuenta Metas de BBVA también te puede ayudar a maximizar tu capacidad ahorradora. Si no has oído hablar de ella, el funcionamiento de esta cuenta es muy fácil: abres tu Cuenta Metas y te fijas una meta; es decir, anotas qué cantidad quieres ahorrar y en cuánto tiempo te gustaría alcanzar dicha cifra.

Entre las múltiples ventajas de la Cuenta Metas, resulta interesante subrayar que puedes abrir hasta cinco metas diferentes a la vez, así como que ofrece la posibilidad de programar aportaciones periódicas que te ayuden a ir aumentando tu montante ahorrado. Además, se trata de un tipo de cuenta bancaria que carece de comisiones de administración y mantenimiento, y tampoco tienen coste alguno las transferencias online dentro del Espacio Económico Europeo.

Otra de las bazas a favor de la Cuenta Metas reside en la sencillez de su operativa: únicamente has de realizar los traspasos desde tu cuenta BBVA asociada y asignarle a cada uno su meta de ahorro. Y, por supuesto, cuando los necesites, tus ahorros estarán siempre disponibles, sin coste ni penalización.

A la hora de incorporar reglas automáticas en la gestión de tu día a día, jamás deberías perder de vista uno de los ejes esenciales sobre los que se asientan estos tips de ahorro: la doctrina de ‘págate a ti mismo primero’ o, dicho con otras palabras, tómate el ahorro como un gasto fijo obligatorio e ineludible.

Habitualmente, cuando se obtienen los ingresos, las personas tienden a gastar primero en sus necesidades y deseos, dejando para ahorro lo que acaba sobrando, si es que sobra algo, a final de mes. La regla de ‘págate primero’ apuesta por poner del revés esta idea y, así, invertir el orden de los gastos.

Págate primero te propone que, nada más cobrar tus ingresos, destines antes que nada una cantidad fija a ahorro, y que ya, después, gestiones el resto de tu economía. Obviamente, nunca deberías guardar para ahorro una cifra que pueda comprometer el resto de tus finanzas.

Es decir, no intentes ahorrar más ni más rápido de lo aconsejable. Pero, si aplicas de forma sostenida en el tiempo la regla de ‘págate primero’, terminarás logrando un gran impacto en tu poder ahorrador a medio y largo plazo, y reducirás el estrés financiero frente a imprevistos o contratiempos.

Junto al redondeo de las compras, la herramienta ‘Programa tu cuenta’ de la app BBVA dispone de una opción para ahorrar directamente con tu nómina. Se trata de una funcionalidad a través de la que puedes traspasar a otra cuenta, de forma automática y en cuanto te aparece el ingreso, una parte de tu salario o pensión. De esta manera, al no llegar a ver el dinero sumado en tu cuenta corriente, te será más fácil que puedas ahorrar con menos esfuerzo.

Y, por último, ten presente en todo momento que la base del ahorro y el control de los gastos radica en saber planificar, anticipar ingresos y desembolsos, y ser sobre todo muy constantes. Como cuando, en la infancia, con paciencia y tesón, llenabas de monedas la hucha del cerdito, hasta que ya no cabía una más.