La política continúa bajo el foco del mercado
02/12/2024
Quizá lo más relevante de la semana fue la nueva amenaza arancelaria que Trump lanzó contra sus vecinos del norte y del sur a través de sus redes sociales. Concretamente, el presidente electo aseguró que impondría aranceles adicionales a China, México y Canadá. Para China, prometió un arancel adicional del 10 %, mientras que amenazó a México y Canadá con un arancel del 25 % sobre todas las importaciones. Como justificación, Trump destacó la entrada de drogas y migrantes desde estos países.
Aunque la imposición del arancel a China es más que probable, las amenazas para los países vecinos parecen seguir la estrategia que el propio Trump desplegó en su anterior mandato y es muy posible que no sea otra cosa que un medio para ganar influencia de cara a las negociaciones sobre inmigración que sin duda llegarán cuando tome posesión el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Así, el 31 de mayo de 2019, el entonces presidente Trump amenazó con imponer aranceles a México, que se incrementarían gradualmente hasta el 25 % y que se levantarían solo si México tomaba acciones efectivas para frenar la inmigración ilegal. La amenaza arancelaria se retiró una semana después, cuando México acordó ayudar a frenar la oleada de inmigrantes. No esperamos, por tanto, que estas medidas terminen imponiéndose. Los nombramientos del nuevo presidente electo también se siguieron sucediendo durante la semana pasada. Algunos de los nombres propuestos por Trump han sido controvertidos, como el de Pete Hegseth para el Departamento de Defensa o Robert Kennedy Junior para el Departamento de Salud. Sin embargo, en los puestos económicos críticos, las nominaciones del nuevo presidente han sido mejor recibidas, destacando el nombramiento de Scott Bessent como el nuevo secretario del tesoro, una elección mucho más ortodoxa de lo que muchos habían temido. Asimismo, Trump ha nominado a Howard Lutnick para dirigir el Departamento de Comercio. Aunque Lutnick apoya la agenda arancelaria, tiene un perfil más moderado que el de otros candidatos que se habían postulado para el puesto. El mercado ha reaccionado con alivio tras anunciarse estos nombramientos.
En definitiva, desde su victoria electoral, el presidente electo no ha perdido el tiempo y ha acelerado la formación de su gabinete, adelantando al mercado las políticas que planea implementar. Es evidente que el Trump tiene un plan económico y político bien diseñado en la cabeza. Sin embargo, la composición de su equipo sugiere un enfoque pragmático, que implica que las políticas adoptadas por la nueva administración podrían ser mucho menos radicales de lo prometido en campaña.
Es necesario cruzar el Atlántico para encontrar el otro foco de interés político de la última semana, que no es otro que Francia y su inestabilidad parlamentaria. Concretamente, el problema principal es el presupuesto de 2025, que es poco probable que se apruebe a menos que el gobierno invoque el artículo 49.3 de la constitución francesa. Este artículo dota de amplios poderes al primer ministro, siempre que supere en el Parlamento una combinación de cuestión de confianza y moción de censura. En este caso, se da por hecho que la moción de censura recibirá el apoyo de la izquierda. Si el partido Agrupación Nacional se une a la izquierda y apoya la moción, el gobierno francés se enfrentaría al colapso.
En este sentido, el partido de Marine Le Pen ha señalado su intención de votar a favor de la moción de censura, argumentando que el gobierno no ha tenido en cuenta sus líneas rojas y sus propuestas fiscales en el presupuesto. La oferta del primer ministro Barnier de eliminar el aumento propuesto en los precios de la luz, una de las líneas rojas de Agrupación Nacional, fue considerada insuficiente.
Sin embargo, es poco probable que Le Pen tenga mucho que ganar dejando caer ahora al gobierno, ya que no se pueden celebrar otras elecciones legislativas hasta el año próximo. Una medida de este tipo generaría inestabilidad política en un momento en el que el partido de extrema derecha está tratando de construir una imagen de fortaleza institucional de cara a las elecciones presidenciales de 2027. Teniendo en cuenta todo esto, y aunque el riesgo de que la moción de censura tenga éxito es muy alto, es posible que pueda alcanzarse finalmente alguna solución de compromiso sobre el presupuesto.En el ámbito macroeconómico, los datos conocidos en Estados Unidos fueron mixtos, aunque en general reforzaron la expectativa de gradual enfriamiento económico en el cuarto trimestre de 2024. Por su parte, los datos de esta semana confirmaron que la economía de la eurozona se mantendrá estancada en la parte final del año. La encuesta IFO alemana se deterioró de forma adicional y el indicador de sentimiento económico de la Comisión Europea se mantuvo en niveles muy por debajo de su media de largo plazo. Además, las ventas minoristas cayeron con claridad en Alemania y Francia. En general, podemos decir que la prolongada debilidad del sector manufacturero se está extendiendo al sector servicios, en un entorno de tensiones comerciales crecientes e incertidumbre política.
Por último, la inflación general en la eurozona aumentó hasta el 2,3 % interanual en noviembre, en línea con las expectativas, debido principalmente a efectos de base desfavorables en el componente energético. El dato de IPC consolida las expectativas de un nuevo recorte de 25 puntos básicos por parte del BCE en la reunión de diciembre.
Esperamos que este podcast haya sido de su interés y volver a tener su atención en próximas entregas.