Riesgos asimétricos de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses
04/11/2024
Las elecciones estadounidenses siempre son relevantes para la economía global, dado el papel hegemónico de Estados Unidos, aunque en esta ocasión podríamos decir que la importancia relativa de estas elecciones excede con creces los patrones históricos, ya que plantea riesgos significativos respecto del modelo de funcionamiento económico mundial de las últimas décadas.
En particular, algunas de las propuestas económicas del candidato Donald Trump, podrían afectar profundamente a las bases del comercio internacional. Por ejemplo, imponer aranceles del 60 % a todas las importaciones de productos chinos y del 10 % a las del resto de mundo, como ha prometido en campaña, haría que la tasa arancelaria promedio de Estados Unidos volviera a su nivel de 1935. Si se implementa plenamente, y teniendo en cuenta las probables represalias de las contrapartes respecto de las exportaciones americanas, podría afectar dramáticamente a los flujos globales de comercio e inversión.
Por otra parte, las propuestas de política fiscal de Trump exacerbarían los problemas fiscales de Estados Unidos en mayor medida que las de Harris. Dicho esto, existe una gran controversia respecto del grado de implementación real de estas propuestas, que dependerán del control republicano de las cámaras, de las reacciones del resto de mundo y del enfoque político que termine priorizando Trump, si finalmente accede a la Casa Blanca.
En este sentido, no son pocos los analistas que sugieren que el verdadero objetivo de Trump con su amenaza arancelaria es crear una base sólida de negociación con el resto del mundo, para obligar a los socios comerciales a comprar más productos norteamericanos y negociar un mejor acuerdo para Estados Unidos, sin que en su ánimo esté provocar una guerra comercial a gran escala, ¿quién sabe?
En todo caso, sea una cosa o la otra, la incertidumbre será relevante incluso después del proceso electoral, ya que es posible que no tengamos los resultados finales hasta dentro de varios días o incluso varias semanas. Si Trump o Harris logran una victoria incontestable, los resultados se harán oficiales el día 6, pero si una de las partes impugna los resultados, la incertidumbre podría extenderse hasta el mes de diciembre.
Las encuestas muestran que la campaña está en un absoluto empate técnico y que la ventaja que había tomado Trump en los últimos días ha desaparecido en buena medida durante la última semana. Se percibe que una victoria de Trump con control republicano de ambas cámaras tendrá un efecto inicialmente positivo sobre la actividad económica estadounidense, aunque los riesgos comerciales y fiscales también aumentarán, como ya hemos visto.
Del mismo modo, un nuevo mandato de Trump facilitaría un proceso de desregulación que sería inicialmente bienvenido por muchos sectores económicos, entre los que destacaríamos el bancario y el petrolífero. Por otra parte, las pequeñas empresas se beneficiarían de un entorno de mayor actividad doméstica, mientras que las grandes empresas, más expuestas al comercio internacional, podrían acusar las mayores incertidumbres arancelarias.
A pesar de la igualdad que reflejan las encuestas, sin embargo, los mercados se han posicionado claramente para una victoria de Trump. Esto es evidente en la subida de precio que han experimentado multitud de estrategias y clases de activo que se beneficiarían de una victoria republicana. De esta forma, se han revalorizado las bolsas en detrimento de la renta fija, ha aumentado la cotización del dólar, las acciones estadounidenses han tenido un mejor comportamiento relativo frente a las europeas, las pequeñas empresas frente a las grandes, los sectores cíclicos frente a los defensivos, las acciones de los bancos han subido con claridad y, del mismo modo, la expectativa de victoria electoral del expresidente, un partidario declarado de la industria de las criptomonedas, también ha provocado el repunte de la cotización del bitcoin.
Es decir, los mercados creen firmemente en una victoria de Trump, pero las encuestas nos dicen que la elección no puede estar más reñida. Esto nos genera un riesgo asimétrico de cara a la semana actual. En caso de victoria de Harris, es muy probable que se produzca una importante corrección en algunas de estas operaciones y que los mercados experimenten un significativo repunte de la volatilidad.