Terremoto político en Europa
Álvaro Manteca, responsable de estrategia de inversión de BBVA Banca Privada.
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17/06/2024

Terremoto político en Europa

El análisis semanal de Álvaro Manteca, responsable de Estrategia de Banca Privada de BBVA
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17/06/2024

Los resultados de las elecciones europeas del pasado fin de semana parecían estar en gran medida en línea con las encuestas: el Parlamento Europeo giró hacia la derecha, en especial hacia los partidos de derecha nacionalista, euroescépticos y populistas. Por su parte, el partido centrista, los Verdes y la Izquierda en general, obtuvieron peores resultados que en 2019. Sin embargo, dado que el partido de la actual presidenta de la Comisión Europea continuó siendo el más votado, no parecían probables profundos cambios políticos.

Sin embargo, el terremoto se produjo cuando, en respuesta al pobre desempeño de su grupo político a expensas del partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen, el presidente francés convocó elecciones parlamentarias anticipadas, que se celebrarán entre el 30 de junio y el 7 de julio. Las encuestas iniciales sugieren tanto la posibilidad de una mayoría absoluta de Agrupación Nacional, como la de un parlamento sin mayoría.

Aunque hay indicios de que el partido de Le Pen ha moderado algunas de sus posiciones más controvertidas, como la de impulsar un referéndum de salida de la eurozona, persisten las preocupaciones en torno a su postura en materia fiscal, especialmente teniendo en cuenta que Francia está a punto de entrar en un procedimiento de déficit excesivo. Un gobierno liderado por Agrupación Nacional podría poner a prueba el nuevo marco fiscal de la Unión Europea, lo que tuvo un reflejo inmediato en el comportamiento de los activos financieros del país.

De esta forma, las turbulencias políticas se cebaron con los mercados europeos de renta variable, que vivieron su peor semana desde septiembre de 2022 y cayeron en el entorno del 4 %. El sector financiero se llevó la peor parte, por el deterioro de los mercados de deuda en Francia y la periferia, o los temores de que un gobierno del partido Agrupación Nacional podría impulsar un impuesto a la banca y en general una menor disciplina fiscal.

El sector industrial y el de consumo discrecional también mostraron mucha debilidad, en este caso por la decisión de la Comisión Europea de incrementar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, lo que abre la puerta a las represalias comerciales del gigante asiático.

En Estados Unidos, el panorama fue muy diferente. Un buen dato de inflación de mayo impulsó de nuevo al alza al SP 500, que se anotó un 1,5 %  de subida semanal, marcando cuatro máximos históricos consecutivos hasta cerrar con caídas marginales en la sesión del pasado viernes.

Mientras tanto, las gigantescas compañías tecnológicas volvieron a liderar la semana bursátil estadounidense. Tanto Nvidia como Apple registraron alzas semanales entre el 8 y el 9 por ciento, añadiendo entre las dos cerca de seiscientos mil millones de dólares de capitalización bursátil al índice, el equivalente a la capitalización total del Ibex 35.

En cuanto a los mercados de renta fija, las rentabilidades de la deuda pública de Estados Unidos y de Alemania se relajaron con claridad la pasada semana, en respuesta a una inflación más suave de lo esperado en Estados Unidos y a algunas señales de debilidad económica a ambos lados del Atlántico.

Sin embargo, lo más llamativo de la semana fueron las fuertes alzas que experimentaron las primas de riesgo periféricas y el gran repunte del diferencial de rentabilidad entre la deuda francesa y la alemana. La prima de riesgo francesa se amplió casi 30 puntos básicos, máximos desde el año 2017. En España, la prima de riesgo se amplió en 21 puntos básicos, hasta el 0,93 %, mientras que en Italia subió 23 puntos básicos, hasta el 1,57 %.

¿Y qué podemos esperar en adelante? 

La historia nos demuestra que los episodios de inestabilidad política suelen ser de corta duración en los países desarrollados. Aunque en las próximas semanas la publicación de encuestas y las informaciones periodísticas pueden mantener elevada la volatilidad, creemos que los resultados electorales en Francia no supondrán un cambio profundo en la gobernabilidad de la eurozona.

Por otra parte, creemos que el enfoque de diversificación debe seguir guiando nuestro posicionamiento y mantenemos una visión constructiva sobre los activos financieros mundiales, que en el escenario de aterrizaje económico suave que esperamos deberían mantenerse razonablemente bien soportados.