Cuando intentamos elegir la franquicia para crear nuestro negocio, lo primero que se deberá hacer es escoger el modelo de negocio. Y aquí es donde está la clave del éxito. Deberán ser modelos de negocio que nos gusten, que nos sintamos identificados y en los que podamos desarrollarnos con pasión.
Lo primero que se debe analizar es si realmente se está preparado para ser emprendedor o no, porque ser franquiciado es ser emprendedor. Esto significa un esfuerzo, tanto económico como humano, al que hay que hacer frente. No nos podemos dejar llevar por “cantos de sirena” en los que la actividad presenta una rentabilidad muy alta desde el primer mes de trabajo o donde el esfuerzo es muy limitado, ya que los negocios necesitan su tiempo de maduración y dedicación plena y en franquicia no es menos.
A partir de aquí se deberán estudiar las particularidades del sistema de franquicia, analizando las ventajas y derechos pero también las obligaciones que dicho sistema presenta.
No todos los emprendedores son válidos para trabajar bajo el paraguas de la franquicia, ya que además de las características propias de todo emprendedor como son: liderazgo, capacidad financiera, disciplina empresarial, experiencia profesional, perseverancia, automotivación, capacidad de sacrificio, etc, deberá contar con tres requisitos adicionales: sentido de red, fidelidad y capacidad de trabajar en grupo.
Realizada la autoevaluación de forma satisfactoria se deberá elegir el modelo de negocio. Y aquí es donde está la clave del éxito. Deberán ser modelos de negocio que nos gusten, que nos sintamos identificados y en los que podamos desarrollarnos con pasión, siempre verificando que el sector se encuentra en fase de crecimiento y que existe una demanda suficiente en la zona donde nos queramos situar.
A continuación estudiaremos las distintas cadenas que operan en el mercado, teniendo como aliada la Ley (RD 201/2010 Ley Comercio Minorista) que nos permite pedir una serie de información fundamental para la toma de decisiones. Entre otros aspectos: Identificación del franquiciador, sector de actividad, contenido y características de la franquicia y su explotación, estructura y extensión de la red y características esenciales del acuerdo de franquicia.
Del negocio en base a la experiencia del franquiciador y de las unidades abiertas, para evitar problemas de liquidez a medio plazo. Dicha planificación financiera se ajustará una vez seleccionado el local –en el caso que sea necesario-. Será de vital importancia realizar una planificación financiera que juega un papel muy importante tanto en inversión –adecuación de local– como en coste –alquiler mensual-.
Por último, recomendamos comunicarse con los franquiciados de la red objeto de estudio, ya que éstos le darán información de primera mano. Asimismo, la revisión de la información con agentes del sistema (asociaciones, consultoras, abogados, etc.) será de gran utilidad a la hora de tomar la decisión final.