29/08/22
El sistema operativo, las aplicaciones y el navegador deben estar siempre actualizados a la última versión proporcionada por los fabricantes. Si las actualizaciones no se instalan, los dispositivos pueden convertirse en un blanco fácil para los ciberdelincuentes.
Algunas actualizaciones son lanzadas por motivos de diseño o de determinadas funcionalidades, pero otras se desarrollan para solventar problemas de seguridad. Todos los sistemas operativos necesitan parches de seguridad a medida que salen a la luz nuevos errores y programas o códigos maliciosos que se aprovechan de las vulnerabilidades de dichos sistemas y de las aplicaciones instaladas en ellos.
Un ejemplo de software malicioso que se beneficia de las brechas de seguridad es el denominado “exploit”. Se trata de un programa que, como su nombre indica, explota los fallos de las aplicaciones, las redes, el hardware o los sistemas operativos desactualizados para tomar el control de los dispositivos, robar datos de la red y/o causar efectos inesperados.
Algunas de las anomalías habituales en los dispositivos y riesgos de seguridad asociados a una infección por malware son:
- El dispositivo no funciona con la fluidez habitual.
- El sistema se bloquea con frecuencia.
- Se reduce el espacio disponible en el disco duro.
- Los ciberdelincuentes pueden instalar programas maliciosos en los dispositivos.
- Aparecen extensiones y herramientas en el navegador que no se han descargado previamente.
- Cambia la página de inicio del navegador.
- Se reciben mensajes de error desconocidos con asiduidad.
- Deja de funcionar correctamente el antivirus.
Otro alto riesgo para los dispositivos y la información estribaría en tener instalada una versión de Windows obsoleta en los equipos. El problema de las versiones antiguas de este sistema operativo es que ya no cuentan con soporte técnico de Microsoft, por lo que no reciben actualizaciones de software y de seguridad continuas y, en consecuencia, tienen más probabilidades de ser infectadas con algún tipo de malware.
En conclusión, es de vital importancia mantener siempre actualizados tanto el sistema operativo como las aplicaciones y el navegador a sus últimas versiones. También es recomendable poner en práctica estos consejos de seguridad para mantener protegidos los dispositivos y la información que contienen:
- Realizar un seguimiento periódico del estado de actualización de las aplicaciones.
- Elegir la opción de actualizar automáticamente las aplicaciones y el sistema operativo. En dispositivos Android, puedes activarla dentro de la aplicación Google Play Store; pulsa sobre el icono de perfil, arriba a la derecha, y accede a “Ajustes” - “Preferencias de red” - “Actualizar aplicaciones automáticamente”.
- Descargar siempre las aplicaciones desde los mercados oficiales o a través de la página web oficial del desarrollador.
- Instalar un antivirus y un antimalware en los dispositivos y realizar análisis periódicos para detectar cualquier posible infección.