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¿Qué es el ahorro familiar?
Se entiende por ahorro familiar al dinero que sobra una vez se resta a lo ingresado (en concepto de nómina, pensión, etc.) lo que se ha gastado.
El ahorro familiar es muy importante ya que ayuda a hacer frente a determinados imprevistos que puedan surgir, tanto en el hogar (cambiar un electrodoméstico, reparar una avería, etc.) como en el vehículo (rotura de una pieza, cambio del motor, etc.) o a nivel individual (comprar regalos en épocas señaladas, etc.). También permite emprender un proyecto, tanto personal como empresarial.
Tipos de ahorro familiar
Son 3 los tipos de ahorro familiar que se conocen:
- Ahorro voluntario: es el que una familia realiza por voluntad propia. En este caso, el dinero acumulado puede guardarse o invertirse, por ejemplo, en un plan de pensiones (con el objetivo de sacarle la mayor rentabilidad posible).
- Ahorro negativo: es aquel que la familia realiza cuando tiene que hacer frente a un gasto y, al no disponer de ingresos recientes con los que hacerle frente, debe utilizar el dinero ahorrado con anterioridad.
- Ahorro forzoso: es aquel que se practica de forma obligada, mediante el abono de parte de los ingresos obtenidos en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social.
¿Cómo puedo mejorar mi ahorro familiar?
El ahorro familiar no se consigue por arte de magia. Requiere de esfuerzo, perseverancia y, sobre todo, de que se tengan en cuenta una serie de pautas.
¿Sabes lo que gastas?
Un primer paso hacia el ahorro familiar es planificar bien los gastos que se realizan. Para ello, con anterioridad, es conveniente hacer un listado con todos, lo que ayudará a tener una visión más completa de aquello en lo que se invierte cada euro.
Una vez dado este paso, y en ‘pro’ del ahorro familiar, será cuando se determine qué gastos son indispensables y cuáles no y, por tanto, pueden ser eliminados. Hacerlo parece fácil, pero no lo es tanto. Requiere que se conozcan bien las necesidades en ese momento en concreto, además de tener en cuenta que, a futuro, estas pueden cambiar (lo que obligará a repetir el proceso de nuevo).
¿Conoces los precios de los productos?
Una vez se tiene claro en qué se va a gastar el dinero, hay que tratar de optimizar ese gasto buscando cómo comprar un producto al mejor precio. Gracias a los distintos comparadores de precios disponibles en Internet, hacerlo es mucho más fácil que hace tan solo unos años.
¿Practicas las 3Rs?
Otra manera de fomentar el ahorro familiar es tener en cuenta las conocidas como 3Rs: reducir, reutilizar y reciclar. Aplicando las dos primeras se consigue rebajar el gasto innecesario en productos nuevos, dando una vida extra a los que ya se tienen. Pero si, dado el mal estado en el que se encuentra, hay que cambiarlo por uno en mejores condiciones, la tercera ‘erre’ invita a depositar el viejo en el contenedor que permita darle una segunda vida.
¿Conoces los métodos de ahorro más populares?
Junto a estas 3 pautas que se han mencionado, y a la hora de fomentar el ahorro familiar, son varios los métodos que lo facilitan. Desde el Método Kakebo o el Harv Eker pasando por otros más fáciles de aplicar como el reto de las 52 semanas (y el de los 30 días) o el de los sobres, son una buena herramientas para reducir el gasto familiar… ¡y hacer algo de hucha!
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