Recibes la nómina y arrancas con tu nuevo propósito: ahorrar. Sin embargo, reunir con cierta rapidez una gran cantidad de dinero sin que esto genere complicaciones es complejo, aunque también posible. Las cifras así lo reflejan: en 2020 el ahorro medio de las familias subió hasta el 22% (según Eurostat). Si bien este ascenso (en 2019 era de un 6,2%) se debe en gran medida a la situación pandémica que vivimos, la realidad refleja que ahorrar, en muchos casos, es más sencillo de lo que imaginas. Basta con que te lo propongas, te organices bien y seas consciente de la importancia que tiene. En este artículos te damos unos consejos para que pueden ayudarte. ¡Toma nota!
Normalmente se espera a final de mes para empezar. Una opción nada desdeñable que, sin embargo, puede decelerar tu ritmo de ahorro (sobre todo si quieres hacer hucha lo antes posible). Por ello, y solo en este caso, será más fácil si lo haces a principios de mes (o el mismo día que cobras tu nómina).
Para empezar, es necesario que tengas una segunda cuenta a la que transferir el dinero. Si es así, comienza con un porcentaje pequeño, el cual puedes ir subiendo con el tiempo y en base a tu realidad económica.
¿Quieres mejorar tu salud financiera?
Ahorra con tu tarjeta
La mayoría de las veces sales de casa con la tarjeta en la cartera. Un hecho que puede convertirse en un problema sino se tiene cuidado aunque, si se utiliza bien, puede aprovecharse para conseguir lo que se denomina microahorro.
¿Cómo? Al pagar con ella, y gracias a la regla de Redondeo de Programa tu Cuenta, guardas “las vueltas” (hasta el siguiente euro) en una hucha de cara a conseguir una cantidad mayor a usar en el futuro.
Evita gastos innecesarios en tu jornada laboral
Tomarte un café, un menú en un restaurante o un snack de la máquina expendedora es un gasto innecesario que puedes eliminar si te organizas bien y aprovechas tu tiempo libre para preparar aquello que vas a consumir mientras trabajas.
Desde llenar un termo con la bebida caliente que desees hasta prepararte un ‘tupper’ con comida casera y algún extra (fruta o snacks, por ejemplo), todas son soluciones que te ayudan a dar un paso adelante en tu objetivo de ahorro rápido.
Tus desplazamientos a la oficina también generan un gasto, sobre todo si utilizas el coche. Si calculas el consumo de combustible, y aun siendo menor que el de sus homónimos de diésel y gasolina, este supone un desembolso que bien puedes evitar utilizando otros medios de transporte como el metro o el autobús.
Ahorrar dinero en casa
También puedes ahorrar en casa. Y es que, son muchos los gastos a evitar y fácil la forma de hacerlo.
Reducirás tus costes al instante si desenchufas los aparatos que no uses, moderas el consumo de calefacción o aire acondicionado, compartes los servicios de pago (si es posible) o utilizas productos de bajo consumo. Soluciones que no requieren mucho tiempo ni esfuerzo y que, a corto plazo, dan resultados positivos.