Tan importante es ahorrar energía en una vivienda como hacerlo en la comunidad de vecinos de la que, posiblemente, forme parte. Hablamos de una práctica con la que se reducen costes, permitiendo que ese dinero se invierta en otras mejoras que beneficien a los vecinos, además de ser bueno para el planeta.
En este artículo vamos a explicarte en qué consiste el ahorro energético y cuáles son las principales medidas a tomar para fomentarlo en tu comunidad de vecinos. Si estás interesado en saber más, ¡sigue leyendo!
Así se puede fomentar el ahorro energético en la comunidad
Antes de profundizar en las medidas para fomentar el ahorro energético en una comunidad de vecinos, conviene entender en qué consiste este concepto:
¿Qué es el ahorro energético?
Se produce un ahorro energético cuando, gracias a la toma de una serie de medidas, disminuye el consumo de energía y, con él, el coste de la factura de la luz.
Medidas para fomentar el ahorro energético en la comunidad
Conocido lo que es el ahorro energético, son varios los “movimientos” que se pueden hacer para potenciarlo:
- Lo primero es revisar la potencia que se tiene contratada (es decir, el volumen de kilowatios que se pueden usar al mismo tiempo sin que se produzca un corte de luz), ya que esta repercute, directamente, en lo que se abona al mes. Si es más alta de lo necesario, debe bajarse (reduciendo, con ello, lo que se paga en este “concepto”), mientras que si es insuficiente, deberá subirse (hasta ajustarla a lo que requiere la comunidad).
- En segundo lugar, para fomentar el ahorro energético en la comunidad se recomienda la instalación de iluminación LED, tanto en las zonas de uso común (descansillos, ascensores, etc.) como en el garaje y en los exteriores de la misma. Su uso puede llegar a generar un ahorro considerable en la factura de la luz, se estima que puede reducirse hasta en un 80%, además de tratarse de productos de una mayor durabilidad y, por supuesto, más respetuosos con el medio ambiente. También se sugiere la colocación de temporizadores o detectores de presencia (en zonas concretas de la comunidad), lo que evitará que las luces estén encendidas más tiempo del necesario.
- Limpiar con frecuencia los elementos que componen el sistema de iluminación contribuye, aunque pueda no parecerlo, a fomentar el ahorro energético en una comunidad de vecinos. Una pequeña acción que no supone un gran esfuerzo y que, además de descontar una parte del precio de la factura de la luz, hace que focos, bombillas y fluorescentes no tengan que cambiarse tan a menudo (lo que supone más ahorro).
- Por último, cabe destacar que optimizando el consumo de energía que hace el ascensor, uno de los “aparatos” de la comunidad que más aumenta la factura de la luz, se podrá reducir su importe. ¿Cómo hacerlo? Se pueden instalar, como hemos indicado, detectores de presencia o temporizadores, aunque hay más opciones, como el disponer de “asistencia selectiva”, es decir, si se tiene más de un ascensor en la comunidad, se trata de un sistema por el que se pone en marcha aquel que esté más cerca del piso que lo haya demandado.
No hay que olvidarse de las energías renovables
Como ya se hace, cada vez más, a “título” particular, las comunidades de vecinos también pueden aprovecharse de las bondades, y el ahorro, que supone el uso de las energías renovables, siendo la solar la más habitual. La instalación de placas solares, en concreto, está creciendo y, en el caso de las comunidades de vecinos, pueden repercutir en la factura, como ya lo hacen en las viviendas independientes, rebajando la cantidad a pagar.