Paga extra si estoy en ERTE: ¿cómo puedo gestionarlo?

24/06/2021

Hasta la llegada de la pandemia causada por el virus de la COVID-19, nunca se había popularizado tanto entre la sociedad la expresión Expediente de Regulación Temporal de Empleo (o ERTE, por sus siglas), un procedimiento legal que habilita a las empresas a reducir o suspender contratos laborales. En términos generales, las corporaciones lo usan para efectuar un reajuste económico temporal, ya que durante un ERTE la Administración se hace cargo del salario (reducido) de los trabajadores afectados.

Hay ciertas características del ERTE que se asemejan a las de una baja médica. La aplicación de esta herramienta, por ejemplo, anula ciertos derechos del trabajador, como las vacaciones o las pagas extras. En el caso de las gratificaciones extraordinarias, el asalariado solo percibirá la parte proporcional al tiempo trabajado antes del ERTE. No obstante, las condiciones pueden cambiar significativamente dependiendo del tipo de expediente regulatorio de cada trabajador.

Si quieres conocer más sobre tu derecho a la paga extra si estás en ERTE, ¡sigue leyendo!

En primer lugar, se ha de tener claro que el ERTE consiste en una modalidad especial de la prestación por desempleo. Tomando como ejemplo el paro, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ingresa la ayuda económica en 12 mensualidades, sin derecho a paga extra. Sin embargo, para saber si te corresponde algún porcentaje de esta gratificación, es preciso diferenciar los dos tipos de ERTE que existen:

• Total: esta modalidad de ERTE anula por completo al trabajador de todas sus tareas. Esto hace que el tiempo que el empleado quede suspendido no compute para el cálculo de los días de vacaciones ni de las pagas extraordinarias. Esto no quiere decir que el empleado no cobre paga extra por estar en ERTE, si no que recibirá únicamente la parte correspondiente a los meses trabajados antes de que este se hiciera efectivo.

• Parcial: si la empresa rebaja la jornada laboral del asalariado al 50%, no se desactivará el derecho a la paga extra y vacaciones. El único inconveniente es que estas retribuciones se rebajarán a la mitad durante el tiempo que persista la situación de ERTE.

Antes de elegir una forma de pago u otra, conviene releer el contrato de trabajo, consultar las nóminas y, sobre todo, conocer a qué convenio colectivo está sujeto tu empresa. No pierdas de vista que este acuerdo recoge la normativa que regula las relaciones laborales y, por tanto, refleja los derechos y deberes de empresarios y trabajadores. Asimismo, una vez examinado el convenio colectivo correspondiente, la paga extra puede recibirse en dos ingresos anuales o estar prorrateada en las distintas retribuciones mensuales.

Sin embargo, el ingreso de la paga extra constituye un derecho indiscutible de todos los trabajadores. De hecho, así lo señala el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores (ET): “Un trabajador tiene derecho a disfrutar de, al menos, dos gratificaciones extraordinarias al año”. El ET también hace referencia a que la cuantía de este plus económico quedará fijada “mediante convenio colectivo”. De ahí, la importancia de este pacto particular entre la empresa y el asalariado.

Por ejemplo, si el empleado recibía la paga extra prorrateada en la nómina mensual y ahora ha quedado totalmente suspendido (por un ERTE), no tendrá derecho a recibir ninguna compensación. En cambio, aquel asalariado que cobra la paga extraordinaria dos veces al año debería percibir la parte proporcional al tiempo que haya trabajado antes de la aplicación del ERTE. 

En el caso de aquellos trabajadores con un ERTE parcial, si el cobro lo reciben prorrateado, cada mes se les ingresará lo correspondiente a su jornada laboral reducida. En el supuesto de que su convenio refleje dos pagas extraordinarias al año, no hay más que calcular el porcentaje a cobrar dependiendo de las horas trabajadas.

A finales de marzo de 2020, el virus de la COVID-19 llegaba a España, provocando una crisis sanitaria y socioeconómica sin precedentes en la historia reciente. Como consecuencia de las medidas de confinamiento dictadas por las autoridades para frenar su avance, muchas empresas tuvieron que reducir, e incluso detener, su actividad comercial, y sus empleados fueron incluidos en un ERTE. A principios del período estival, aquellos asalariados con 14 pagas anuales recibieron una paga extra proporcional a los tres meses trabajados. Sin embargo, los que sufrieron esta situación de ERTE hasta final del año no percibieron ningún tipo de gratificación extraordinaria durante las fiestas navideñas.

Un total de 598.729 trabajadores se han visto damnificados con un ERTE durante la pandemia, según datos de la Seguridad Social. De forma desglosada, la mayor parte de trabajadores que han sufrido un procedimiento de expediente de regulación temporal de empleo pertenecen al sector servicios, sobre todo de comidas y bebidas (178.465 empleados). Mientras que, si se atiende al impacto por regiones, tanto Barcelona (99.585) como Madrid (92.159) han sido las dos ciudades del país donde más se ha evidenciado esta problemática.