Pluses en la nómina, ¿cuáles son?

24/06/2021

Existen muchos tipos de beneficios extras en la nómina, pero es complicado definir cuáles tienen la calidad de pluses y cuáles no. Estas percepciones económicas son cantidades que se añaden al salario base, acordado a través del convenio colectivo o de un contrato a título particular. 

Las retribuciones relacionadas con los complementos salariales se fijan en función de las condiciones personales del trabajador, el trabajo realizado, la situación del empleado y los resultados de la empresa (en base a unos criterios pactados). Una vez se definan, si se produce cualquier desacuerdo entre el empleado y la corporación, la jurisdicción social será la responsable de declarar el puesto de trabajo como meritorio del plus.

Si bien estos complementos constituyen derechos inviolables del asalariado, la tarea de conocerlos y recordarlos todos resulta bastante complicada. Si deseas identificar o saber cómo se calculan los pluses de tu nómina, ¡continúa leyendo este artículo!

Por lo general, los pluses que van incluidos en una nómina están pactados en la negociación colectiva, aunque no todos son aplicables a cualquier empleo, ni tan recurrentes como los siguientes:

- Plus por antigüedad: se trata de un importe que premia la permanencia del trabajador en la empresa. Existen numerosas fórmulas de cálculo del complemento de antigüedad (trienios, sexenios, etc.), además de estar comprendido en un apartado independiente en la nómina. Para computarlo, hay que sumar (si fuese factible) el período de prueba, cualquier posible tramo de excedencia forzosa, los años y meses trabajados, las horas transcurridas en cursos de capacitación y el tiempo de cesión ilegal.

- Pagas extraordinarias: como bien indica el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, el empleado tiene “derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año”. La cuantía de estas se acuerda mediante el convenio colectivo o a través de un pacto individual, incluida la posibilidad de acordar la percepción de la cantidad de forma prorrateada.

- Participación en beneficios: es una forma de compensación que está destinada a estimular la participación de los trabajadores. Este plus, que es variable (es decir, no siempre aparece en la nómina), se fundamenta en un sistema de objetivos, por los que los asalariados de la compañía reciben un porcentaje del beneficio empresarial.

- El plus ‘Ad personam’: este complemento está ligado a los cambios en las tablas salariales. Suele estar regulado en el convenio colectivo y se les aplica a aquellos empleados que ingresaban un salario base superior al establecido en las nuevas tablas salariales. Gracias al plus ‘ad personam’, se solventa la diferencia entre el salario real y la nueva retribución.

- Los pluses asociados al puesto de trabajo (peligrosidad, toxicidad, etc.): remuneran al trabajador cuando las condiciones del empleo son especiales. Este plus de la nómina no está vinculado directamente con las características del trabajo, ya que estos conceptos se hallan integrados en el contrato. Asimismo, los complementos también necesitan encontrarse explicitados en el convenio colectivo de aplicación.

- Los pluses de especialidades en la jornada (nocturnidad, flexibilidad, etc.): estos ingresos engloban todos los contextos temporales especiales que puedan surgir en el plano laboral.

Al igual que hay pluses salariales en la nómina, así aparecen en ella al estar reconocidos como tal, existe una serie de gratificaciones que, sin embargo, poseen la categoría de compensaciones extrasalariales en retribución fija. Entre las más destacadas, se pueden subrayar las dietas para viajes o los suplidos, como consecuencia de la actividad laboral. Aunque se trata de una lista extensa que incluye: las prestaciones de la Seguridad Social, los pluses de distancia y transporte, las indemnizaciones correspondientes a traslados, despidos o suspensiones, y las dietas por alojamiento y manutención.

Dentro de esta categoría, se encuentran los conocidos como incentivos (o primas) en nómina, que se refieren a la cantidad que se le entrega a un trabajador en relación con el rendimiento obtenido (pluses de productividad). Previamente, la empresa ha de medir y comparar la producción real con la que tendría que haberse realizado, según producción exigible. Estos complementos se categorizan en:

- Incentivos de actividad: los cuales están asociados a la calidad del trabajo.

- Incentivos de asistencia: pese a que es un plus pequeño que complementa al salario base, algunas compañías han procurado aumentarlo para luchar contra el absentismo.

- Horas extras: se trata de la retribución por las horas que el trabajador realiza fuera de la jornada laboral ordinaria. El máximo de horas extras legales es de 80 horas anuales, y estas no se pueden pagar por un valor inferior al de la hora usual.

- Horas estructurales: aunque dispone de una regulación distinta, se pueden retribuir de igual modo.

El plus convenio en nómina no es más que otro complemento del salario base. Consiste en una retribución fija, bien sea por hora o día trabajado. Asimismo, no se abona este plus en la nómina por domingos, festivos ni por días en los que no se asista al trabajo. La única excepción en que sí se cobra esta cuantía es durante el período de vacaciones.

Habitualmente, la forma de calcular los distintos pluses de una nómina están detalladas en el convenio colectivo, aunque hay ocasiones en los que son algo más ambiguas. Esta situación fuerza a que la interpretación corra a cargo de los dictados de la doctrina y la jurisprudencia. Dependiendo del plus, los cómputos pueden ser:

- De precio mensual (el plus de idiomas, por ejemplo): su cuantía se suele obtener mediante la aplicación de un porcentaje sobre la retribución base. Este cálculo se debe hacer incluyendo descansos y vacaciones, no así lo correspondiente a las pagas extras.

- De precio diario (el plus de nocturnidad, por ejemplo): en este tipo de pluses de la nómina no se devengan los días de descanso semanal, el período de vacaciones ni los festivos.

- De precio hora (las horas extras, por ejemplo): su cálculo se efectúa dividiendo el salario bruto anual entre las horas de trabajo efectivas o la jornada laboral de un año. Resulta especialmente relevante que se excluyan aquellos ingresos de naturaleza extrasalarial y los complementos relativos a la calidad del trabajo.

Los pluses suelen figuran en la segunda parte de la nómina, en la catalogada como ‘devengos’, donde aparecen las percepciones salariales y las deducciones aplicables. 

Bajo el concepto de retribución fija, aparecen el salario base, los pluses y las modalidades de compensación extrasalariales. Mientras que, en el apartado de retribución variable, está recogida la remuneración no consolidada, siempre sujeta a que se cumplan determinadas condiciones. Aquí se localizan los incentivos, las comisiones de ventas o la participación sobre beneficios.

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