Rentabiliza tu dinero
Aunque no se tengan muchos ahorros, es posible apostar por la inversión sin correr grandes riesgos. Sin embargo, antes de invertir siempre es importante analizar cómo se quiere hacerlo y con qué productos, por lo que resulta imprescindible contar con la mayor información posible. Una buena opción es la contratación de un asesor de inversiones ya que, la mayoría de las veces, la falta de información sobre el producto que se contrata es el principal factor de riesgo.
Antes de invertir, conviene dar respuesta a ciertas cuestiones:
- ¿Para qué voy a invertir?
- ¿Cuánto voy a invertir?
- ¿Es una aportación única o voy a hacer aportaciones periódicas?
- ¿De qué plazo dispongo?
- ¿Es importante la liquidez?
- ¿Qué vehículos son los más favorables fiscalmente para mis intereses?
Fondos de inversión
Mercado de divisas
Depósitos y cuentas remuneradas
Las cuentas remuneradas son una gran opción si lo que se quiere es obtener rentabilidad sin correr ningún riesgo, ya que reportan un porcentaje sobre la cantidad total del dinero invertido en la cuenta. Además, con este tipo de cuentas es posible ingresar o retirar dinero cuando se quiera, siendo la opción más recomendable para los que necesiten una liquidez muy elevada.
Por otro lado, se encuentran los depósitos bancarios. Cuando se invierte en un depósito bancario, se deposita el dinero en el banco por un plazo determinado establecido por contrato. Este contrato también estipula un interés exacto, por lo que la inversión no depende de índices externos o de la evolución de los mercados. Cuando vence el plazo estipulado, se recupera la cantidad total invertida más los intereses generados por el depósito en ese tiempo. También es posible que los intereses se vayan abonando poco a poco durante la vida del depósito.
Sin embargo, la rentabilidad que ofrecen ambos productos está directamente ligada a la situación de los tipos de interés. En entornos como el actual, de tipos muy reducidos, la rentabilidad que ofrecen es muy reducida o directamente nula.