Te ayudamos a encontrar tu fondo de inversión
¿Cómo lo hacen?
Con mucha flexibilidad: tanto en los activos en los que invierten (de renta fija, renta variable, divisas…), como en sus políticas de inversión y estilos de gestión: estos fondos pueden aprovecharse tanto de las subidas (adoptando posiciones compradoras conocidas como “largas”), como de las caídas de los activos (adoptando posiciones vendedoras o “cortas”). Además, utilizan de forma intensiva diferentes instrumentos financieros (derivados, principalmente) para gestionar sus riesgos y poder adaptarse adecuadamente a diferentes entornos de mercado.
¿Hay diferentes tipos de fondos de Retorno Absoluto?
Existen diferentes maneras de categorizar los fondos de retorno absoluto, en función del tipo de activo en el que invierten (renta variable, renta fija, divisas o multi activo), de su estilo de gestión (de valor relativo u oportunista), de su grado de exposición a mercado (mercado neutral o direccional) o de su nivel de riesgo. También es muy frecuente ver los fondos de Retorno Absoluto clasificados por el tipo de estrategia de gestión alternativa que siguen (“equity market neutral”, “long/short equity”, “CTA”, multi estrategia de renta fija y divisas, global macro, etc).
Esta variada casuística entre los fondos de Retorno Absoluto hace que este universo de fondos sea muy heterogéneo, y en consecuencia, que sus rentabilidades sean muy dispares.
No obstante, lo que es realmente importante a la hora de valorar un fondo de Retorno Absoluto, es su capacidad para obtener atractivas rentabilidades ajustadas a su nivel de riesgo, su capacidad para proteger el capital y el poder diversificador que ofrece.
¿Cuáles son las principales estrategias de inversión de los fondos de Retorno Absoluto?
Los fondos de Retorno Absoluto siguen diversas estrategias de inversión alternativa, que proveen diferentes grados de exposición a mercado, siendo las más habituales:
- “Equity market neutral”(mercado neutral): inversión en renta variable (acciones o derivados), tomando posiciones compradoras (largas) y vendedoras (cortas), consiguiendo un efecto neutral a mercado, buscando la rentabilidad por el diferencial neto de ambas inversiones (tomando su riesgo específico), independientemente de cuál sea la dirección del mercado (evitando el riesgo de mercado).
- Multi estrategia de renta fija y divisas: inversión flexible y dinámica en deuda soberana, renta fija corporativa y/o divisa, buscando beneficiarse de las infra o sobre valoraciones de estos activos. -“CTA (commodity trading advisor)”: inversión sistemática en diferentes activos, tomando posiciones compradoras (llamadas largas) y vendedoras (llamadas cortas), utilizando sofisticados modelos algorítmicos, capaces de analizar gran cantidad de información, con el objetivo de seleccionar los que ofrecen mayores probabilidades de revalorización en función de su tendencia.
- “Long Short Equity”: inversión dinámica en renta variable (acciones o derivados), tomando como anteriormente, posiciones compradoras (largas) y vendedoras (cortas), de manera oportunista, intentando aprovechar la dirección del mercado, tanto al alza, como a la baja, pudiendo conseguir rentabilidad en escenarios alcistas y en bajistas de mercado. La gran diferencia con la estrategia “Equity market neutral” es su grado de exposición a mercado, que suele ser mucho más relevante en este caso (su exposición neta es superior a 20% o inferior a -20%).
A tener en cuenta:
- Es importante no confundir la inversión en Retorno Absoluto con los Hedge Funds (llamados así a los fondos de inversión libre). Los fondos de Retorno Absoluto están regulados por la normativa europea UCITS (The Undertakings for Collective Investment in Transferable Securities Directive”), marco regulatorio unificado con requerimientos de protección del inversor y son fondos líquidos, al contrario de los hedge funds que presentan peores condiciones de liquidez y no están regulados por dicha normativa.
- Riesgo gestor: en este tipo de fondos, el equipo gestor adquiere una importancia esencial, ya que el éxito del fondo depende directamente de su calidad y capacidad para adecuarse a diferentes condiciones de mercado. En muchos casos, se tratan de “fondos de autor”, cuyo devenir está íntimamente ligado al del gestor.