A la hora de conceder un préstamo, dos son los actores principales que entran en escena: el prestamista y el prestatario. Ambas figuras, por lo general, suelen confundirse, por lo que resulta indispensable conocer bien en qué consisten, así como diferenciar cuáles son sus funciones, responsabilidades y características principales.
Pero antes de adentrarnos en lo que es un prestamista y un prestatario, vamos a conocer lo que es un préstamo. Según la RAE, un préstamo es la “acción y efecto de prestar algo a alguien para que lo devuelva”. Si atendemos a los créditos bancarios, habría que añadir que se hace referencia a una cantidad determinada de dinero, y que la devolución del mismo no solo incluye el importe solicitado, también los intereses previamente pactados y aceptados (por contrato).
Quién es el prestamista
El prestamista es la persona o entidad que facilita una determinada cantidad de dinero, en forma de crédito o préstamo, con el compromiso de la otra parte (o prestatario) de que este será devuelto, junto a los intereses, según las condiciones acordadas por contrato. Estos intereses serán de una mayor o menor cuantía en función del riesgo que esté dispuesto a asumir el prestamista (no es lo mismo concedérselo a un usuario que a una empresa que lleva tiempo consolidada en el mercado), entre otros factores.
No existe un único tipo de prestamista, habiendo varias opciones entre las que elegir:
- Prestamistas comerciales y no comerciales.
- Prestamistas bancarios y no bancarios.
- Prestamistas individuales.
Quién es el prestatario
Como bien hemos avanzado en el apartado anterior, el prestatario es el solicitante, y por tanto receptor de la cantidad de dinero entregada por el prestamista. Es el que asume, una vez firma el contrato del préstamo, el reembolso del mismo bajo las pautas que en él quedan detalladas.
Tal y como dispone la normativa vigente, el prestatario de un préstamo se encuentra protegido a nivel legal, al poseer una serie de derechos inalienables. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el disponer siempre de cualquier documento relacionado con el contrato del crédito, de la liquidación del mismo, así como de los pagos realizados para su devolución (los conocidos como justificantes de pago). De igual modo, podrá consultar la base datos del CIRBE, la cual les permitirá comprobar sus deudas (en el caso de haberlas).
Diferencia entre prestamista y prestatario
Obligaciones del prestamista y del prestatario
Las obligaciones del prestamista se resumen en:
- Cumplir con la financiación demandada.
- Establecer en el contrato del préstamo, entre las condiciones a cumplir, el porcentaje de intereses a pagar por el prestatario, así como el periodo de amortización.
- Poseer una copia del contrato.
- Dejar constancia de la recepción del pago al cliente.
- Permitir la amortización total del préstamo, si así lo considera el prestatario.
Las obligaciones del prestatario, por su parte, son:
- Abonar las cuotas del préstamo en su debido momento.
- Pagar los intereses, las comisiones y/o los cargos adicionales del préstamo.
- Si el prestamista así lo exige, mostrar cuál es su contexto financiero y remitirle toda la información que este requiera.
Cómo es el contrato entre el prestamista y el prestatario
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