¿Cuánto cuesta un seguro para gatos y cómo se calcula?

La adquisición de un gato, al igual que la de un perro, va a suponer una doble responsabilidad: la primera, se debe cuidar al animal (manteniéndolo sano, aseado y con todas las vacunas en regla) y, también, al entorno, o lo que es lo mismo, procurar que la mascota no cause daños a terceros.

En ambos casos, y para estar protegidos, se recomienda la contratación, al menos, de un seguro de responsabilidad civil para gatos (adquirirlo, en base a lo que dicta la ley, no es obligatorio), cuyo importe depende de la aseguradora con la que se adquiera (junto a otros factores). En este artículo, y con detalle, vamos a concretar lo qué cuesta un seguro para gatos y a analizar, además, esos condicionantes que influyen, y mucho, en lo que vale la prima. ¡No dejes de leer!

Una póliza de seguro para gatos es aquella que te permite asegurar al felino en relación a los daños que pueda causar en una vivienda o a otras personas, con la cobertura de responsabilidad civil, y que también puede contemplar los gastos que deriven de sus necesidades (tanto médicas como relacionadas con su cuidado) con el resto de coberturas que ofrezca la aseguradora.

¿En qué consiste la responsabilidad civil en el seguro para gatos?

Como se avanza en el apartado anterior, la responsabilidad civil de un seguro para gatos es la que “cubre”, según lo indicado en la póliza, el coste de los daños que produzca el animal a terceras personas (ya sean corporales o materiales). 

Si bien los gatos son animales independientes que normalmente no tienen actitudes violentas para con sus dueños u otros humanos, debido a su particular naturaleza curiosa pueden llegar a generar destrozos en el propio hogar o en la propiedad de terceras personas. Por este motivo, es una buena idea contar con un respaldo que proteja de la responsabilidad civil ante las eventuales travesuras del felino y, al mismo tiempo, para cubrir los gastos derivados de las posibles enfermedades del animal.

Una vez se sabe lo qué es, y lo qué cubre, es el momento de pararse a analizar lo que cuesta un seguro de gatos. Su precio es variable y va a depender de la aseguradora con la que se contrate y de los siguientes factores:  

• Raza: este es el primero de los “condicionantes” que tiene en cuenta la compañía de seguros a la hora de calcular cuánto cuesta un seguro para gatos, fijándose, además, en si tienen pedigrí, o no (el importe de la prima del seguro para gatos, en el primer caso, es mayor que en el segundo).
• Edad: el segundo aspecto que se valora, al determinar el coste de un seguro para gatos, son los años que tiene el animal. Según los vaya cumpliendo, y haciéndose mayor, más alto será el valor de la prima a pagar (se le considera más propenso a la aparición de enfermedades y problemas médicos que necesiten de asistencia médica y/o tratamientos).
• Coberturas: la protección que se incluya en la póliza, para proteger al felino, va a influir en lo que cueste el seguro para gatos (siendo mayor cuánto más se amplíe).

Estos son los factores principales, pero no los únicos que influyen en lo que cuesta el seguro de gatos. Otros, como el lugar en el que residan o el perfil de su propietario, también lo hacen (en concreto, afectan al tipo de vida que tengan) y no deben obviarse.