A la hora de contratar un seguro de vida, el coste de la prima de la póliza va a variar dependiendo de varios factores. Uno de ellos es el riesgo del tomador, algo que se analiza a partir de un cuestionario de salud que, en la mayoría de los casos, el asegurado debe rellenar para que la compañía de seguros pueda evaluar su caso y, con ello, avanzar en la contratación de la póliza.
En este artículo explicaremos, detalladamente qué es el cuestionario de salud, cuándo tiene que rellenarse, qué datos se incluyen en él, si es posible contratar un seguro de vida sin cuestionario de salud y por qué es importante proporcionar información veraz (en él) a la compañía de seguros. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el cuestionario de salud de un seguro de vida?
Un cuestionario de salud de un seguro de vida es un formulario que debe rellenar el asegurado, con sus datos médicos, para que la compañía de seguros sea conocedora de su estado de salud. Una información que es muy importante para la compañía de seguros, ya que la ayuda a calcular el riesgo del asegurado (que condiciona, a su vez, el coste de la prima del seguro de vida que se va a contratar).
Este cuestionario tiene que ser contestado de manera veraz, tal y como indica el artículo 10 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro: “el tomador del seguro tiene el deber, antes de la conclusión del contrato, de declarar al asegurador, de acuerdo con el cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo”. Cualquier omisión de información a la hora de rellenar el cuestionario de salud previo a la contratación del seguro de vida podría resultar en la pérdida de las coberturas contratadas, una posible demanda por estafa al seguro o la cancelación de la póliza.
¿Qué datos se incluyen en el cuestionario de salud de un seguro de vida?
Aunque pueden variar, dependiendo de la compañía de seguros, los datos que se incluyen en el cuestionario de salud de un seguro de vida suelen estar divididos en tres secciones:
- Estilo de vida del asegurado, concretamente en sus hábitos (como el consumo de tabaco o de alcohol).
- Historial médico del tomador, donde se incluyen intervenciones quirúrgicas, bajas médicas o enfermedades graves.
- Estado actual de salud, debiendo indicar si se toma alguna medicación o si se está recibiendo, o se ha recibido, algún tratamiento médico (por ejemplo).