¿Qué es un seguro de caución?
En base a lo estipulado en el ‘artículo 68 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro’, el seguro de caución es un tipo de contrato (de seguro) que garantiza el pago de una indemnización al asegurado, en el caso de que el tomador incumpla las obligaciones que tiene (contractuales y legales) con respecto a este (para “resarcir” al asegurado de los posibles daños patrimoniales que haya sufrido). Se conoce también como ‘seguro de garantía’.
¿Quién “participa” en un seguro de caución?
En un seguro de caución, son 3 los principales agentes que intervienen:
- Asegurado: es el beneficiario del seguro de caución.
- Asegurador: es la entidad aseguradora con la que se contrata el seguro de caución.
- Tomador: es el que contrata el seguro de caución, de cara a garantizar que cumple con las obligaciones que tiene (por contrato).
¿Cómo funciona un seguro de caución?
Lo primero que hace la aseguradora, antes de conceder el seguro de caución, es analizar el riesgo que asume (con el cliente), tanto desde un punto de vista técnico como, sobre todo, financiero. El objetivo de este análisis es, por un lado, comprobar la viabilidad de este seguro de caución y, por otro, determinar la prima a pagar por él.
Si es viable, y se continúa con el proceso, el siguiente paso es “disponer” las condiciones a cumplir (entre el tomador del seguro y la aseguradora). Una vez se acuerden, y como último paso, se le comunicará al asegurado la garantía de la que puede beneficiarse. ¿Cómo? Mediante el envío del ‘Certificado de Seguro de Caución’, en el que se concretan las coberturas que asume la aseguradora y las que el tomador deberá asumir en caso de incumplimiento.
¿Qué es el Certificado de Seguro de Caución?
En el Certificado de Seguro de Caución se “identifican” los principales participantes del seguro (recordemos: asegurado, entidad aseguradora y tomador), las obligaciones de este último (con respecto del primero) y la legislación que rige la garantía que se firma, así como otros aspectos como: los importes asegurados, el tiempo de validez del seguro o, también, la fecha en la que este entra en vigor y la manera en la que, en caso de ser necesario, se ejecuta.
¿Cómo “indemniza” la aseguradora del seguro de caución?
¿Qué ventajas tiene un seguro de caución?
El seguro de caución lo utilizan tanto particulares como empresas (estas últimas, en muchos casos, en detrimento del aval bancario). ¿Por qué lo hacen? Estos son los principales motivos:
- No computa en el CIRBE.
- No afecta, dado que no “se entiende” como un riesgo financiero, la solicitud de financiación.
- Puede ser más económico, ya que no tiene los gastos adicionales de, por ejemplo, de un aval bancario (comisión de estudio, apertura, etc.).
- No requiere de la inmovilización de fondos ni de saldos en cuenta.
- Sus condiciones, habitualmente, son más flexibles.
- El seguro de caución, y en concreto la cantidad que se garantiza, no se refleja en el Pasivo.
Ejemplos de seguros de caución
Un seguro de caución se aplica en el ámbito público y en el privado, convirtiéndose en una herramienta necesaria, casi imprescindible para aquellas empresas que trabajen con la Administración Pública (destacando, sobre todo, en las adjudicaciones que obtienen de ella). Y es que, disponer de un seguro de caución puede ser obligatorio si a una empresa privada se le adjudica un contrato público y, en ciertos casos, hasta para presentarse a las licitaciones (acceso al concurso o subasta de dicho contrato).
Pero no es el único caso. También se utiliza el seguro de caución como garantía de devolución de la cantidad que se haya entregado, anticipadamente, por la compra de una casa (junto a los intereses legales) si esta, por ejemplo, no se construye para garantizar el cobro de deudas tributarias en determinadas operaciones de comercio internacional y para otras actividades en las que se exige para una fianza.