¿Qué seguro se tiene que contratar para un coche de alquiler?

Lo normal es que sea el tomador de la póliza el que decida si renueva o no el seguro con su compañía, anualmente… aunque no siempre es así. Hay casos, pocos eso sí, en los que es la aseguradora la que decide si “prosigue” la relación contractual con el tomador o no (ocurre, con mayor frecuencia, en los seguros de coche).

Un escenario que, como se ha indicado, es poco habitual, lo que no evita que pille por sorpresa a más de un conductor. Es por ello que en este artículo, y con detalle, se van a explicar los motivos por los que el seguro puede decidir no renovar el seguro del coche. ¡Sigue leyendo!

El primer aspecto a valorar cuando contratamos un coche de alquiler es saber qué tipo de seguro está incluido, o no, a través de la empresa que lo alquilamos, y si nos interesa completar ese seguro con una cobertura mayor. Hay empresas de alquiler de vehículos que directamente incluyen un seguro de responsabilidad civil dentro del precio que pagamos por el alquiler del vehículo. Y otras, te dan la posibilidad de contratar un seguro más completo.

Por eso, tal y como ocurre al comprar un coche, debemos valorar si el seguro que tiene el coche de alquiler se adapta a nuestras necesidades y garantiza solo los daños que podemos provocar a terceros o bien nos interesa también cubrir los daños que podamos hacerle a nuestro coche mientras lo tenemos en alquiler.

Aunque la mayoría de coches de alquiler cuentan con un seguro a terceros básico, existen más opciones que en algunos casos pueden ser más recomendables:

• Seguro a terceros básico (responsabilidad civil): como hemos avanzado anteriormente, esta modalidad es la que se ofrece, de serie, en la mayoría de los vehículos de este tipo. Si este seguro se contrata para un coche de alquiler, quedan cubiertos los daños que el conductor pueda provocar a otro vehículo. No obstante, hay que tener en cuenta que, a pesar de que en la mayoría de los casos suele ser la opción más económica, cualquier daño que sufra el vehículo alquilado (salvo que sea responsabilidad de otro conductor) no estará cubierto. Por lo tanto, aunque inicialmente se trata de la opción más barata, tocará pagar una cuantía mucho mayor si el coche de alquiler necesita algún tipo de reparación.

• Seguro a terceros ampliado: este tipo de póliza cubre la responsabilidad civil del conductor, pero también cubre otro tipo de siniestros como, por ejemplo, el posible robo del vehículo de alquiler o la rotura de lunas.
• Seguro a todo riesgo: de contratar este seguro para un coche de alquiler, se estará cubierto si se es responsable del siniestro y, también, si no se es. Es la opción más cara, pero hay que tener en cuenta que, con esta póliza, el conductor no tiene que hacerse cargo de ninguna reparación del vehículo de alquiler.
• Seguro de coche con franquicia: en este caso, si el conductor del coche de alquiler declara un siniestro tendrá que asumir una parte del coste de la reparación. En concreto, un importe que va a depender del coste establecido para la franquicia. Por ejemplo, si la franquicia es de 300 euros y el coste de la reparación es de 600, el asegurado pagará los primeros 300 euros del coste total de la reparación, y la compañía abonará el resto. 

A la hora de contratar un seguro de coche de alquiler es importante tener en cuenta una serie de consideraciones: 

• Debe conducir el coche de alquiler el conductor asegurado: ya que si se produce un siniestro en el momento en el que otro conductor que no está asegurado va al volante, los daños no quedarán cubiertos.
• Es recomendable comprobar el estado del vehículo en el momento en el que se alquila: de esta manera la compañía no podrá reclamar daños que se hayan producido antes de la contratación del coche de alquiler.
• Se puede viajar al extranjero con un coche de alquiler, pero es importante informar tanto a la empresa de alquiler de coches como a la compañía aseguradora (en caso de que fuera externa).