Cómo buscar trabajo (y que tu empresa actual no se moleste)

Seamos claros: todos los empleados de una empresa han tratado de buscar un nuevo trabajo fuera de ella en algún momento. Así que tú también tienes todo el derecho del mundo a hacerlo. Pero, por favor, sé discreto.

A ningún jefe le gusta saber que uno de sus empleados quiere abandonar el barco, así que, si no quieres cerrarte futuras puertas, no deberás comentarlo con nadie, ni siquiera a tu mejor amigo del trabajo.

Ahora que vas a todos lados con un smartphone, te será más sencillo enterarte de las diferentes ofertas de trabajo que publican en tus portales de empleo favoritos sin que quede rastro en la caché del navegador del ordenador de tu empresa.

Además, siempre es más discreto que mires la pantalla de tu smartphone a que tengas abierta la oferta de trabajo en la del ordenador de la oficina.

No deberías guardar ningún archivo personal en los recursos informáticos que tu empresa te facilite. Esto incluye, cómo no, tu currículum vitae.

Los servicios de almacenamiento en la nube, la tarjeta de memoria de tu smartphone o un dispositivo USB pueden ser buenos lugares en los que guardar una versión actualizada de este, por si necesitas enviarla en algún momento.

Quizá uno de los momentos más delicados puede llegar cuando el responsable de recursos humanos de una empresa a la que hayas presentado una candidatura decida llamarte para concertar una entrevista de trabajo.

Intenta hablar con normalidad y sin que se te noten los nervios. Puedes levantarte de tu asiento y buscar un rincón más reservado (como un despacho o un pasillo). Si eliges el baño, ten en cuenta que alguno puede estar ocupado, sobre todo si está la puerta cerrada.

En el caso de que no puedas hablar con tranquilidad, sé sincero con tu interlocutor. Entenderá perfectamente que estás trabajando y que no es el momento adecuado para hablar. Quizá en 5 minutos sí sea posible, por lo que indícaselo.