¿Cuáles son las comisiones más habituales de los cajeros?

Sacar dinero con la tarjeta de crédito o débito en un cajero automático es una operación que a nadie le resultará desconocida. Y es que, si bien es cierto que casi todos los establecimientos, ya sean restaurantes, tiendas, cines o teatros, permiten realizar los pagos directamente con la tarjeta, llevar algo de efectivo encima es la mejor manera de evitar posibles imprevistos. 

Sin embargo, a la hora de sacar dinero de una cuenta bancaria es importante saber cuáles son y cómo funcionan las comisiones de los cajeros (de los que se retira este efectivo).

Hasta octubre del 2015, las comisiones de los cajeros se establecían, por norma general, en función de la red a la que perteneciesen las entidades bancarias. Es decir, los cajeros se agrupaban según fuesen Servired, Sistema 4b o Euro 6000 (en 2018 se fusionaron) y, además, cobraban entre sí unas comisiones por operación. 

Sin embargo, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-Ley 11/2015, por el cual se prohibió que las entidades titulares de los cajeros cobraran las comisiones directamente a los titulares de las tarjetas (sino que el cobro de la comisión la cobra el titular del cajero a la entidad emisora de la tarjeta, quien podrá repercutir esa comisión al titular). De modo que hoy no hay que preguntarse ya en qué red se saca el dinero, sino más bien en qué banco.

El Real Decreto-Ley 11/2015, mencionado anteriormente, se aprobó con el fin de que los servicios de pago sean prestados en condiciones de competencia, transparencia y confianza entre las partes. Esta ley entró en vigor en octubre de 2015 y supuso una serie de novedades que rigen, en la actualidad, el establecimiento y el cobro de las comisiones en los cajeros, que son las siguientes:

• Cada entidad individual es la encargada de decidir qué comisiones cobra por el uso de sus cajeros al resto de entidades. La comisión a satisfacer por la entidad emisora a la entidad propietaria del cajero podrá ser objeto de acuerdo entre las entidades.
• La comisión del cajero no puede cobrarse directamente al usuario de la tarjeta, sino que se carga al banco emisor de esta.
• El banco emisor podrá repercutir o no al titular de la tarjeta la comisión pagada al banco titular del cajero. En caso de que el banco decida repercutir la comisión del cajero al titular de la tarjeta, también podrá decidir si lo hace de forma total o parcial, así como establecer diferentes porcentajes de la comisión en función de la entidad bancaria en la que su cliente haya retirado el efectivo.
• Si la entidad financiera decide cobrar la comisión del cajero a su cliente, el importe solicitado nunca podrá ser superior al que le haya cobrado el banco propietario del propio cajero.

Hay que tener en cuenta, además, que el importe de la comisión del cajero no es el mismo si se saca el dinero en España o en el extranjero, pudiendo ser mayores en el segundo caso (más si se tiene que realizar un cambio de divisa, lo que supone un coste extra que lo eleva aún más).

Si bien es cierto que es complicado el que no se cobren comisiones por el uso de cajeros, existe la opción de reducir, y mucho, el importe que se paga (por ellas). 

Una manera de abonar una cuantía menor de comisiones, por utilizar un cajero, es retirar el dinero que se necesita en uno que pertenezca a la entidad bancaria de la tarjeta (dado que lo habitual, en estos casos, es que no las haya). También se puede optar por no pagar en efectivo, evitando el uso del cajero (y, por ende, las comisiones), y hacerlo con la propia tarjeta (como se ha indicado, la mayoría de los establecimientos ya lo permiten) o con alguna aplicación de pago móvil.

También hay que saber que se tiene la opción de cancelar una retirada de efectivo si no se está de acuerdo con la comisión que se muestre en la pantalla del cajero y anular la operación, procediendo, tras ello, a la búsqueda de otras alternativas.

¿Cómo puedo evitarlas si saco dinero en el extranjero?

Es sabido que la retirada de dinero con tarjeta de crédito y débito en cajeros automáticos fuera de España suele conllevar el pago de una serie de comisiones, pudiéndose ahorrar algunas de ellas si se contrata el Pack Viajes de BBVA, solo abonando un precio fijo mensual y dependiendo del plan que elijas.

Son varias las ventajas de las que se beneficia el cliente de BBVA, en relación al pago de comisiones, como, por ejemplo, la disponibilidad de 4.500 cajeros en los que realizar esta operación (lo que supone un ahorro, en la mayoría de los casos, en las comisiones) o el ya mencionado Pack Viajes.

Pero no solo eso: las tarjetas de la gama Aqua de BBVA tienen otros beneficios, por ejemplo, en lo relativo a su seguridad (gracias a medidas como el CVV dinámico y el sistema ‘On/Off’ o la inclusión del seguro de atraco en cajeros). Además, y en este sentido, no muestran el número en el plástico (otra medida de seguridad que evitará la consulta de los datos del titular). 

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