Las tarjetas bancarias están desbancando cada vez más al pago con metálico en las compras cotidianas. De hecho, este método presenta múltiples ventajas, entre ellas, la posibilidad de no tener que abonar un artículo o servicio de una sola vez, sino de forma fraccionada. Descubre qué es fraccionar el pago, cómo hacerlo y sus beneficios.
Modalidades de pago con tarjeta
La tarjeta bancaria resulta una forma rápida y cómoda de realizar las transacciones sin necesidad de desplazarse a un cajero o entidad bancaria para sacar dinero, como sucede con el metálico. Además, su uso se ha extendido, ya que cada vez lo aceptan más comercios. También ayudan al consumidor a ahorrar tiempo o le permiten aplazar el pago de algunas compras, de la mano de sus distintas modalidades de pago, a las que se una una nueva opción que permite fraccionar el pago.
¿Qué es fraccionar el pago?
Existen situaciones que resultan más fáciles de afrontar si se dispone de una cierta flexibilidad en el pago. BBVA, y a través de sus tarjetas de débito, ofrece el nuevo pago fraccionado. ¿Y qué es fraccionar el pago? Una modalidad que se sustenta en una tarjeta de crédito virtual que dispone de un límite de hasta los 1.200 euros (en base a la situación crediticia del solicitante). Sin comisión de contratación, mantenimiento y cancelación de la tarjeta, una vez se contrate (bien a través de bbva.es o la app de BBVA), únicamente se tiene que abonar la comisión de cada fraccionamiento que se realice, la cual se calcula en base al importe solicitado y el plazo de devolución del mismo. Además, le permite revisar el detalle y la evolución de cada uno de sus fraccionamientos de pago, así como cancelarlos en cualquier momento (sin que se aplique ningún tipo de comisión o coste adicional respecto al importe a devolver) o realizar nuevos cuando se desee.
¿Cómo puedo solicitar cada fraccionamiento de pago?
Una vez se dispone del fraccionamiento de pago, por cada compra que se realice se recibirá un mensaje con el detalle de la misma. En él se incluye, junto a esta información, la indicación de si cumple o no las condiciones para poder aplicar dicho pago fraccionado, el cual se representa mediante una etiqueta de ‘Fraccionable’.
¿Cómo funciona el fraccionamiento de pago?
El primer paso es seleccionar el número de plazos en los que se desea devolver el importe. La primera vez, y sólo en ella, será necesario que, a continuación, se contrate el producto (con un límite máximo de 1.200 euros). Una vez terminado este proceso, el dinero se ingresará inmediatamente en la cuenta. El fraccionamiento de dicho ingreso se realiza por la noche, a partir de lo cual se procederá mensualmente al cobro de cada mensualidad establecida.
Límites en fraccionamiento de pago
El fraccionamiento de pago puede solicitarse las veces que se necesite, teniendo en cuenta los siguientes requisitos:
- Las compras a débito e impuestos deben ser superiores a 50 euros. De igual modo, puede hacerse el fraccionamiento de pago en recibos, siempre que estos superen los 300 € y no provengan de financieras, y en algunas tipologías de transferencias que, eso sí, superen los 300 €.
- El pago debe realizarse antes de 90 días.
- El número de movimientos a fraccionar de una sola vez no podrá ser mayor de 5.
- No puede exceder el límite de crédito que tenga en ese momento.
¿Qué otras opciones ofrece el fraccionamiento de pago?
El fraccionamiento de pago también te permite:
- Revisar el total de operaciones vigentes (y las llevadas a cabo en el pasado), así como cada operación al detalle.
- Conocer la cuota mensual, la cantidad que queda por pagar, el calendario de pagos, etc.
- Cancelar de forma anticipada cualquier fraccionamiento, sin coste adicional con respecto al capital pendiente y a la parte correspondiente de la comisión de ese mes.
- Cancelar el servicio, también sin coste. Para ello, solo se pide que no se tengan fraccionamientos pendientes.
BBVA te facilita el pago de tus compras
El pago fraccionado resulta muy útil cuando, a pesar de contar con la liquidez necesaria para realizar una compra, esta puede desequilibrar nuestras finanzas personales, lo que hace preferible dividir los pagos para llegar a final de mes más desahogados. Puedes contratar este servicio, por el que además no se aplican comisiones de emisión, mantenimiento ni cancelación de la tarjeta de débito (únicamente se tiene que abonar la comisión de cada fraccionamiento que se realice).