Las startups “viven” en un contexto económico favorable en el que, gracias a nuevos modelos de negocios e ideas disruptivas, no paran de crecer. Un ejemplo de este pleno desarrollo es Heura, una empresa española que aumentó un 80% sus ingresos en un año, revolucionando el sector, el mercado e incluso el mundo, vendiendo productos de carne y pescado que están hechos, al 100%, de proteína vegetal.
Estos nuevos modelos de negocio, como Heura, necesitan otro tipo de financiación, que se distancia de la empleada por las empresas más tradicionales. En este sentido, BBVA acompaña a las empresas como Heura, con el objetivo de ayudarlas a convertirse en líderes del sector de la comida basada en proteína vegetal, sin que, por su gran crecimiento, pierdan la esencia y el propósito inicial de la compañía.
Modelos de negocio diferentes, con necesidades distintas
El fundador de Heura, Marc Coloma, explica que uno de sus grandes aciertos ha sido tener claro desde el principio qué querían perseguir como compañía, además de “saber rodearse de personas clave durante el camino”. Y es que este tipo de empresas, de rápido crecimiento, tienen una serie de características muy particulares que requieren de un amplio conocimiento y de fórmulas flexibles que sepan adaptarse a estos modelos de negocio, ofreciendo soluciones ad hoc realmente útiles en aspectos clave para ellos como son, por ejemplo, la tesorería o la financiación.
En este sentido, Fernando Galea, banker de BBVA Spark, que ha estado acompañando a Heura en su proceso de crecimiento, asegura que la idea del banco es ayudar a estas empresas a seguir creciendo, con todas las particularidades que conlleva una startup: “este tipo de empresas son innovadoras, hacen cosas excepcionales y diferentes. Nosotros, como sus compañeros de viaje bancario, tenemos que saber lo que hacen. Intentamos acompañar a las startups en todas sus fases de crecimiento y en las diferentes fases de vida de una compañía de este tipo”.
Así ayuda BBVA a la financiación de las startups
Estas particularidades a las que se enfrenta una startup, sobre todo el rápido crecimiento al que hacen frente, provoca que las soluciones que necesitan no sean las mismas que las de una empresa tradicional. Por ello, tal y como explica Fernando Galea, el producto de financiación que tiene más sentido para el crecimiento a largo plazo de este tipo de compañías es el venture debt, un derecho de compra que consiste en una participación pequeña de la compañía, con una valoración fijada por las dos partes. “Esta solución permite que se siga financiando a largo plazo, con una deuda más modulable y menos exigente”, añade Fernando Galea, que asegura que esto es clave para que las startups puedan superar los primeros años de vida y convertirse en un negocio con futuro, además de evitar que se “diluyan” los fundadores, algo clave para que la esencia de la compañía siga siendo la misma.
Marc Coloma añade que la figura de BBVA, en relación a su negocio, es parecida a la de un inversor: “se interesan mucho por cuál es tu mercado y cuál es tu rendimiento en él y, cómo hablamos de un sector que se está creando, BBVA Spark es necesario para ayudarnos a crear el futuro que queremos construir”.