Proteger el medio ambiente afecta a toda la sociedad. También a empresas y negocios. Consumir energía de forma sostenible se ha convertido en una necesidad básica para rebajar los insostenibles niveles de emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global y del cambio del clima que pone en peligro la vida sobre el planeta. Las energías alternativas reducen los volúmenes de contaminación a la vez que garantizan a la humanidad un suministro energético casi inagotable a lo largo del tiempo.
Tu negocio y tú estáis ante la oportunidad de invertir en futuro y de apoyar, además, a la naturaleza. Pero tal vez no conozcas todavía los distintos tipos de energías alternativas existentes y cómo pueden beneficiar a tu actividad económica. En este artículo ahondaremos en ello para dar respuesta a la pregunta principal: ¿qué son las energías alternativas?
¿Quieres calcular tu propia huella de carbono?
¿Qué son las energías alternativas y cuáles son sus ventajas?
También conocidas como energías renovables, las energías alternativas son todas aquellas que proceden de la utilización de recursos naturales. Al producir suministro eléctrico a partir de los elementos de la naturaleza (viento, luz solar, movimiento de las olas, etc.), las energías alternativas son fuentes de energía prácticamente inagotables o que tienen el potencial de renovarse a gran velocidad.
Las energías alternativas son parte de la solución para el proceso de descarbonización que está llevando a cabo la humanidad. El objetivo, recogido en el Acuerdo de París impulsado por Naciones Unidas, pasa por reducir el consumo de carbón y petróleo como fuentes energéticas para disminuir los niveles de emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, ozono u óxido nitroso). En proporciones tan elevadas como las que a diario genera la actividad humana, estos gases son los responsables del calentamiento global, intrínsecamente ligado al cambio del clima: sequías extremas, grandes inundaciones o el crecimiento del nivel de mares y océanos, por citar solo tres ejemplos.
Alcanzar la independencia del carbón y de sus derivados supone construir infraestructuras para la obtención de energías alternativas que cimenten un consumo energético sostenible y de futuro. En contraposición a los combustibles fósiles, las energías alternativas son mucho menos dañinas para el medio ambiente y, en determinados casos, alcanzan un nivel de contaminación cero; es decir, no afectan negativamente al entorno. Este tipo de energía renovable o alternativa tiene el nombre de energía limpia.
¿Qué energías alternativas existen para tu negocio?
En España, por razones geográficas, dos de las formas de energía alternativa más desarrolladas e implantadas son la energía solar y la energía eólica. Esta última consiste en una modalidad de energía renovable que transforma en corriente eléctrica la fuerza cinética del viento. Para ello, utiliza gigantescos aerogeneradores con forma de molino que pueden estar ubicados tanto en tierra firme como en el mar. Se trata, por tanto, de una fuente de energía limpia e inagotable.
Respecto a la energía solar, y al igual que la energía eólica, también posee las características de ser una energía alternativa, inagotable y limpia. A ello se le suma que, gracias a la instalación de paneles solares equipados con tecnología fotovoltaica que convierte en electricidad los rayos solares, permite una producción energética a escala particular, lo que fomenta el autoconsumo en viviendas y empresas. Generar tu propia energía redunda en múltiples ventajas, ya que ahorras gastos de transporte de la electricidad y puedes obtener un caudal de suministro energético en función de tus necesidades.
Una energía alternativa que, poco a poco, también va incrementando su relevancia es la biomasa, que produce electricidad mediante la combustión de materia orgánica de origen natural o de la incineración de diferentes residuos orgánicos creados por acción del hombre. Los biocombustibles, entre los que se encuentran el biodiésel, el bioetanol y el biogás (este último es un compuesto gaseoso), son un subproducto de esta modalidad de energía alternativa, y una interesante opción de carburante para aquellas empresas que disponen de una flota de vehículos profesionales.
Existen energías alternativas que usan la fuerza del agua para obtener electricidad: energía hidráulica (lo hace a partir de la energía potencial y cinética de presas y ríos), energía marina (a través de la subida y bajada del nivel del mar a causa de las mareas), energía undimotriz (con el movimiento de las olas) y energía azul (que funciona mediante el principio osmótico y la diferente concentración de salinidad entre masas de agua dulce y salada). Además, durante los últimos años ha venido adquiriendo relevancia otra forma de energía alternativa también inagotable; se trata de la energía geotérmica, que emplea el calor y las altas temperaturas que emanan del centro de la Tierra, y lo consigue gracias a la labor de centrales de energía ubicadas en yacimientos.
Beneficios de las energías limpias: ¿por qué tu negocio debería pasarse a la energía verde?
En el momento de contratar el suministro energético de tu negocio tienes que analizar detalladamente las necesidades eléctricas asociadas a tu actividad económica, así como la evolución de dicha demanda de energía a lo largo del año. De esta forma, siempre vas a contar con el nivel de energía preciso, lo que hará que no pagues por una electricidad que no usas o, también, evitará que te quedes sin ella en caso de necesitarla.
Además, en esta transición a una economía más verde, crecerán la regulación y los apoyos para que las empresas se involucren, en mayor medida, en el cumplimiento del acuerdo de París, en donde calcular y reducir la huella de carbono es un primer paso. Esto dejará patente el grado de compromiso que adquiere la empresa tanto con la descarbonización como con el medio ambiente en general.
BBVA está comprometido con la eficiencia energética y el desarrollo sostenible mediante el impulso de energías alternativas. Por ejemplo, a finales de 2019 en la Ciudad BBVA, ubicada en Madrid y sede corporativa de la entidad en España, se implantó una instalación fotovoltaica de 523 módulos, capaces de producir al año más de 236.000 kilovatio/hora anuales. Esta es una de las múltiples acciones que el banco viene desarrollando en concordancia con su adhesión a la iniciativa RE100. El compromiso de BBVA pasa por que todo su consumo de electricidad provenga de fuentes de energía alternativas antes de 2030.