Préstamos rápidos online: qué son y cómo funcionan

Cuando se solicita un préstamo rápido a un banco, lo que se está realizando es una operación financiera por la que la entidad bancaria pone a disposición de quien lo solicita (el prestatario) una determinada cantidad de dinero con unas condiciones estipuladas (relativas a plazos, cuotas, intereses, etc). El prestatario, por su parte y como receptor del dinero, adquiere la obligación de devolver ese capital en base a dichas condiciones, negociadas entre ambos, que se recogen en el contrato del préstamo.

¿Cuáles son las principales características de un préstamo rápido?

Un préstamo rápido, más si se solicita online, se caracteriza:

- Por su agilidad en la tramitación.

- Por ofrecer una cantidad más reducida de dinero (en BBVA, desde 3.000 € a 20.000 €).

- Por tener que aportarse muy poca documentación (en el caso del Préstamo Rápido Online de BBVA, se realiza Sin Documentos gracias al proceso de agregación bancaria).

Es habitual que el consumidor use, indistintamente, ambos términos. Sin embargo, es importante que se conozca lo que “separa” a un préstamo de un crédito. 

La diferencia principal es que al solicitar un préstamo, el dinero se entrega ‘de una vez’ y al inicio de la operación, mientras que si lo que se pide es un crédito, se puede ir solicitando el dinero, dentro de un límite preestablecido, en el momento que se necesite. Otra diferencia entre un préstamo de un crédito son los intereses que se cobran. En el primero, se pagan los relativos al total del dinero prestado mientras que, en el segundo, solo se abonan los vinculados al dinero del que se haya dispuesto.