Amortización francesa
La amortización francesa, o sistema de amortización francés, es aquel en el que el prestatario del préstamo abona la misma cuota cada mes. Esta incluye tanto capital como intereses, aunque no en las mismas proporciones (siendo habitual que al inicio de la amortización se paguen más intereses y, ya al final, la mayoría sea capital).
Utilizada habitualmente en las hipotecas, si se elige una “a interés fijo”, la cantidad a abonar será siempre la misma durante toda la vida del préstamo hipotecario, no ocurriendo lo mismo si se opta por una “a interés variable”. En este último caso, la cuota se mantendrá estable solo cuando el indicador (el euríbor en este caso) haga lo propio. Si este sufre alguna variación al alza, la cuota también crecerá.