Hoy vamos a hablar de la aplicación del principio Agile relacionado el cambio en los requisitos de un proyecto. Cómo bien te contamos en otros artículos, en 2001 surgió el manifiesto Agile, compuesto de 4 valores y 12 principios ágiles. Hoy vamos a profundizar en el segundo principio, el cual dice:
Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo.
Y es que a todos nos cuesta aceptar el hecho de que se produzca un cambio en los requisitos previamente pactados. Por eso, este principio es uno de los más difíciles de interiorizar. De hacerlo, es decir, si conseguimos aceptarlo, estaremos preparados para afrontar el alto grado de incertidumbre al que estamos expuestos en un entorno tan cambiante como el actual.
Ejemplo
En el libro de Jhon Kotter “Nuestro iceberg se está derritiendo”, se cuenta la historia de una comunidad de pingüinos que vive en un iceberg desde hace ya varias generaciones y que, tras enfrentarse a un cambio inesperado (comprueban que su iceberg se está derritiendo), deben migrar a otro. El éxito lo consiguen cuando se dan cuenta de que lo importante no es llegar a un nuevo iceberg, porque les podría volver a pasar lo mismo. Lo que tienen que entender es que han de cambiar como comunidad y volverse nómadas. Porque si continúan haciendo las cosas de la misma forma, no podrán esperar resultados distintos.
¿Cómo nos enfrentamos, como equipo Agile, a estos cambios en el proyecto?
Con las formas de trabajo tradicionales hay que seguir el plan establecido. Cualquier cambio de alcance en los requisitos del proyecto puede suponer un aumento tanto en el tiempo de entrega como en el coste económico.
Sin embargo, y en el caso de los equipos Agile, se aceptan bien estos cambios en los requisitos, incluso si se producen en etapas tardías del desarrollo del producto o servicio. De hecho, los procesos ágiles aprovechan este cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente.
¿Estos cambios implican que no se sigue la planificación establecida?
¿Cómo impulsan la adaptación al cambio las organizaciones Agile?
Y las personas, ¿cómo se enfrentan al cambio?
Las organizaciones ágiles tienen interiorizada en su cultura la adaptación al cambio. Esto hace que las personas que las conforman encuentren el espacio de trabajo para fomentar y adquirir las capacidades que les permiten afrontar los cambios en los proyectos de forma natural, y ser capaces de crear e innovar nuevos productos.
En resumen, tenemos que ser capaces de evolucionar en un entorno cambiante ya sea personal o profesional. Y las habilidades que nos permitirán conseguirlo son:
- La adaptación.
- La flexibilidad.
- El aprendizaje continuo.
Hasta aquí este artículo, en el que hemos querido compartir la importancia de adaptarse al cambio. Y como siempre decimos los Agile Coaches de la Disciplina Agile España: "todas y todos somos parte del cambio".
Nerea Heraso y Roberto Trapero, Agile Coach de la disciplina Agile España en BBVA.
Aprendizaje Agile
- Es importante estar preparados para los posibles cambios que puedan surgir en un proyecto.
- Estos cambios no implican una falta de planificación, debiendo priorizar entre las tareas a realizar.
- Las empresas ágiles están ya adaptadas a la consecución de posibles cambios. En el caso de sus trabajadores, estas deben poner a su alcance la posibilidad de adquirir las capacidades que les permitan afrontarlos de forma natural.